En enero, el superávit comercial fue de u$s296 millones

El intercambio comercial arrojó un leve superávit durante enero, condicionado por un mayor crecimiento de las importaciones. Según publicó ayer el INDEC, las exportaciones se incrementaron 12,9% interanual hasta los u$s5.547 millones en el primer mes del año, mientras que las importaciones treparon 36,6% a u$s5.251 millones. Así, la balanza cerró con un saldo favorable de u$s296 millones, por debajo de los u$s1.068 millones alcanzados en el mismo mes del año anterior.

El superávit se debe, fundamentalmente, a que los precios de las exportaciones mantuvieron una mayor suba que los de las importaciones en la comparación interanual (20,5% versus 13%).

En cuanto a los valores exportados, desde la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería destacaron por su parte que se observó un crecimiento del 21% frente a enero de 2019 y 12,9% superior al mismo mes de 2020.

“Con este incremento, las exportaciones acumulan trece meses consecutivos de crecimiento mientras que el total exportado durante enero constituye el segundo mayor valor histórico para este periodo del año, sólo superado por el primer mes de 2008”, señalaron desde la Secretaría.

Según INDEC, por rubros, las exportaciones de productos primarios se incrementaron 79,6% de forma interanual; las manufacturas de origen industrial, 32,2%; y los combustibles y energía, 12,5%; en cambio, las manufacturas de origen agropecuario registraron una baja de 24,2%. Las importaciones se incrementaron como consecuencia de una suba de 20,5% en las cantidades y de 13% en los precios; y, en términos desestacionalizados, disminuyeron 12,5%.

“En enero se vio una fuerte reducción del superávit, un 70% interanual, que también estuvo influido por un enero atípico como fue el año pasado, cuando se estaban restableciendo las operaciones en los puertos tras los conflictos gremiales que hubo en diciembre de 2020. Por lo que es un dato a tener en cuenta”, analizó a Ámbito el consultor económico Santiago Manoukian, quien agregó: “Más allá de eso, es importante cómo vienen ayudando los términos de intercambio, que el año pasado explicaron casi el 50% del superávit que tuvo el país. Este año, van a seguir siendo relevantes, sobre todo en el desafío de acumular reservas internacionales en el marco del acuerdo con el FMI a través de la principal fuente genuina, que son las exportaciones. Y, más precisamente, el saldo comercial. Porque eso es finalmente lo que va a terminar definiendo la capacidad de absorber divisas en el MULC al Banco Central”.

Lo que viene Diversos factores, tanto globales como locales, hacen prever que en 2022 el superávit comercial será menor al del año pasado, cuando alcanzó los u$s14.750 millones. “Para este año se espera una caída del superávit comercial en relación al año pasado. El desafío es no atrasar más el tipo de cambio, eso debería vislumbrarse en una suba del tipo de cambio más parecida a la inflación”, sostuvo Manoukian, quien agregó: “El panorama del comercio exterior es un poco más desafiante este año, en parte porque va a haber un crecimiento más lento del PBI, porque China desacelera su crecimiento y porque sigue habiendo expectativas de que la suba de tasas de la Fed impacte en el precio de los commodities en algún momento. Y la persistencia de los cuellos de botella en la oferta de algunos insumos y la moderación del crecimiento de Brasil, son factores adicionales para pensar cómo puede evolucionar el intercambio comercial”.

En la misma línea, desde LCG analizaron que “2022 se perfila con un escenario nacional e internacional menos favorable para el comercio exterior del país”. “Esperamos menores exportaciones producto de la conjugación de varios factores: por un lado, los productos primarios y parte de las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) se verán afectadas por las condiciones climáticas adversas (de convalidarse el escenario esperado, estimamos que la pérdida rondará los u$s3.000 millones) y por el otro, las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) dependerán en gran parte de los senderos de crecimiento de los principales socios comerciales de Argentina, los cuales se espera disminuyan respecto a 2021. En suma, esperamos que las exportaciones se encuentren alrededor de los u$s75.000, lo que representaría una caída del 3% interanual”, remarcaron desde la consultora

“Por su parte, las importaciones dependerán en gran medida del nivel de exportaciones debido a que en el contexto de escasez de divisas que la economía atraviesa. En este sentido, en un contexto de cuenta capital cerrada, los dólares necesarios para adquirirlas deberán a provenir de las liquidaciones de exportaciones que se ejecuten. Adicionalmente, esperamos un menor dinamismo en el crecimiento de la economía, lo que compensará en gran medida la demanda de productos al exterior”, señalaron desde LCG, por lo que para este año estiman un superávit total de u$s8.000 millones, lo que implicaría una caída del 46% respecto al de 2021.

Fuente: Ambito.com