En la región pampeana, el 75 por ciento del empleo no está registrado
El trabajo no registrado en la región pampeana, la más fértil y rentable en la geografía argentina, alcanza al 75% de los empleados, según se desprende de las fiscalizaciones realizada por el Ministerio de Trabajo de la Nación durante los primeros tres meses del corriente año. Si bien esa tasa de empleo ilegal corresponde solamente a las fiscalizaciones que realiza el ministerio durante un período de tiempo concreto, se trata de una cifra alarmante, en tanto supera con amplitud al promedio general de trabajo informal relevado por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que se realiza a lo largo y ancho del país.
Durante dicho período, la cartera laboral, a cargo de Carlos Tomada, llevó adelante 115 inspecciones en distintas explotaciones agropecuarias, donde relevó la situación en la que se encontraban 1509 trabajadores, de los cuales tan sólo 377 estaban registrados como lo estipula la ley.
Al resto de las regiones de la Argentina no les fue mucho mejor. Por ejemplo, en las explotaciones del Noroeste y el Noreste las tasas de empleo informal detectadas fueron del 57 y 75,7%, respectivamente.
El relevamiento de Trabajo implicó 1117 fiscalizaciones que recayeron sobre casi 17 mil empleados. Lo preocupante es que de todos ellos, el 67,02% no estaba registrado. Los datos fueron dados a conocer durante una conferencia de prensa donde el propio ministro Carlos Tomada y la viceministra Noemí Rial estuvieron presentes, además de los responsables técnicos de cada una de las áreas que interviene en la problemática del trabajo rural, quienes informaron sobre las distintas políticas públicas que se vienen implementenado desde la cartera laboral para combatir la precariedad laboral en las actividades agropecuarias. En los últimos ocho años, Trabajo colocó el acento en la situación laboral que afecta a los trabajadores migrantes, que también se conocen como “golondrinas”.
“Vamos a tratar de que pasen la mayor cantidad de trabajadores al sistema de la seguridad social, que es la base del trabajo decente. A partir de ahí el trabajo es de calidad”, prometió la viceministra de Trabajo. A la hora de hacer el balance sobre el trabajo informal que se detectó en el sector agrícola, Rial recordó que es un sector de la actividad que “ha tenido un crecimiento impresionante y no es justo que esa riqueza, que a veces es extraordinaria, no se distribuya entre los trabajadores.” Carlos Tomada se reunió el miércoles pasado con el presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, y acordaron trabajar de forma conjunta para atacar el trabajo informal y esclavo en el campo.
Sin embargo, no obtuvo la misma respuesta por parte de la Sociedad Rural Argentina y Confederaciones Rurales Argentinas. Las entidades que integran la Mesa de Enlace se han negado en reiteradas oportunidades a reconocer el problema y a poner en marcha medidas tendientes a mejorar la situación laboral de los peones rurales.
(Tiempo Argentino)