EL PROYECTO FUE GIRADO A DIPUTADOS
En sólo un día, el Congreso hizo ley el adelantamiento de la hora
Tal como se esperaba, el Congreso cumplió ayer en tiempo récord con el reclamo del Gobierno: en un mismo día, las dos Cámaras aprobaron la ley que ordena adelantar una hora los relojes desde las 0 del próximo domingo.
El objetivo es extender la luz del día para ahorrar energía, aplicando un huso horario diferenciado en el verano. El proyecto fue enviado el viernes por Cristina Kirchner, como parte del Programa de Uso Racional y Eficiente de la Energía. El cambio de hora regirá hasta el 16 de marzo de 2008 y el Poder Ejecutivo definirá en que fecha volverán a adelantarse los relojes en el futuro.
La resistencia fue casi nula. Buena parte de la oposición dio su apoyo, aunque cuestionó lo que coincidió en señalar como "falta de política de Estado" en materia energética. El Senado inició el camino del debate por la tarde -el proyecto se aprobó por 57 votos contra 3- y los diputados lo convirtieron en ley cerca de las 23 por 192 votos a favor, 2 en contra.
Para zanjar las críticas de legisladores de provincias cordilleranas -muchos de ellos del propio oficialismo-, la mayoría kirchnerista accedió a retocar el texto y habilitó al Gobierno a establecer husos horarios diferenciados a partir del próximo verano.
La senadora mendocina Marita Perceval votó a favor, pero advirtió que "la comunidad científica" de su provincia está en contra. Con la nueva hora, en Mendoza será de día hasta las 22. Algo similar sucederá en toda la región occidental del país.
La masiva presencia de legisladores dio por tierra con las dudas que provocó la imprevista convocatoria en medio de las Fiestas. El kirchnerismo desplegó un amplio operativo -faci litando vehículos a los integrantes de sus bancadas que viven más lejos de Buenos Aires- para asegurarse las mayorías especiales requeridas para habilitar el tema sin debate previo.
Pese a su apoyo, la oposición castigó al Gobierno por su política energética y por reclamar la delegación de atribuciones para futuros cambios de hora.
"Es un nuevo menoscabo a las facultades del Congreso", se quejó el diputado radical Pedro Azcoiti. Y coincidió con su colega de la Coalición Cívica, Juan Carlos Morán, en advertir que Cristina mantiene la política de "ocultamiento" de la crisis energética. "El plan de ahorro es una respuesta a la falta de previsión", dijo el aliado de Elisa Carrió. Los dos culparon al ministro de Planificación Julio De Vido. "Es el ministro de la no planificación", afirmó Azcoiti. El arista rebelde Eduardo Macaluse fue más allá: reclamó al oficialismo que sincere su responsabilidad en la privatización de YPF, a la que varios oradores adjudicaron la raíz del déficit energético.
Antes, en el Senado, el radical Ernesto Sanz ironizó sobre la coincidencia del plan oficial con la compra de parte de Repsol-YPF por un empresario "amigo" de los Kircher. La postura de Sanz fue atípica: apoyó el proyecto como jefe de bloque pero votó en contra "como mendocino".
El sanjuanino César Gioja, miembro informante en esa Cámara, dijo que el plan de ahorro permite liberar "más de 2.600 megavatios de potencia al sistema eléctrico". Quien asumió esa tarea en la Cámara baja fue Roxana Bertone, quien adjudicó el problema a "una herencia de los 90" y al "rápido crecimiento de la economía" que se alcanzó desde el gobierno de Néstor Kirchner.
Ningún kirchnerista puro atribuyó el proyecto a una situación de crisis. Pero el radical K Daniel Katz estuvo cerca de admitirlo: "Se está reconociendo que la energía es un problema y un desafío", aseguró.
El argumento del juecista cordobés Néstor Ardid para respaldar la ley provocó espanto en las filas del oficialismo: "Estamos al borde del colapso eléctrico", dijo. (CLARÍN)