Entidades financieras desistieron de acciones legales contra el Estado

La controversia se originó a partir de la aplicación de un decreto, en el 2002, que dispuso el otorgamiento de adelantos del BCRA a las entidades financieras para atender requerimientos de sus depositantes en el contexto de la emergencia declarada en ese momento; y de la posterior decisión del Banco Central de revocar la autorización para operar al Scotiabank Quilmes S.A.

Como parte de un acuerdo del que participaron el Ministerio de Economía, el BCRA y la Procuración del Tesoro de la Nación, The Bank of Nova Scotia desistió de un arbitraje iniciado bajo las reglas de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional, en el que había planteado un reclamo por u$s 600 millones, así como también Scotia Quilmes S.A. desistió de otras demandas judiciales en jurisdiccion internacional y local.

De tal modo, la entidad monetaria canceló el adelanto que se otorgara en su oportunidad al Scotiabank Quilmes SA, percibió la totalidad del crédito oportunamente verificado en la quiebra de esa entidad financiera y restituyó los activos remanentes del conjunto de garantías presentadas por Scotiabank Quilmes SA al momento de recibir la asistencia del BCRA.

Fuente: Prensa Presidencia de la Nación