Escasa efectividad de los acuerdos con empresas

Si quedaba alguna duda respecto de la poca efectividad de los acuerdos de precios usados por el Gobierno para contener la inflación, el último informe oficial de marzo terminó por comprobarla. Allí puede apreciarse que los precios de los bienes y servicios con precios controlados o "bajo acuerdo" subieron más que los considerados "libres", es decir aquellos que no quedaron sujetos a convenios entre las empresas y el Gobierno.

Un informe de la consultora Economía & Regiones explica que el aumento del 1,1% de la inflación de marzo se compone de una suba del 1% en los rubros "libres" (que pesan 50,78% en el IPC). Y por una suba aún mayor (del 1,3%) en los precios que fueron incluidos en algún momento en acuerdos, como por ejemplo, los alimentos y bebidas, la ropa, el turismo y los útiles escolares.

En la evolución desde marzo de 2007 hasta marzo último, la tendencia se repite: la inflación acumula 8,8%, y se explica por una suba del 6,8% en el IPC "libre" y del 11,1% en el controlado.

"Esto pone en evidencia la pérdida de efectividad de la política de acuerdos de precios del Gobierno", detalló el informe de la consultora que dirige el economista Rogelio Frigerio, nieto.

Entre los productos con precios acordados sobresalen los aumentos en carnes (3,4%), panificados (1,7%), ropa interior (2,7%), y textos y útiles escolares (1,9%).

El último acuerdo de precios que hizo el Gobierno con los frigoríficos, las carnicerías y los supermercadistas, fue para mantener los "precios sugeridos" en los cortes populares de carne vacuna. Sin embargo, el conflicto agropecuario estalló justo cuando el acuerdo debía ponerse en práctica y los precios rebajados nunca llegaron a estar disponibles para los consumidores.

El recurso de los acuerdos de precios para contener el índice inflacionario lo viene aplicando el Gobierno con distintos sectores desde hace más de dos años.

Desde fines del año pasado, la efectividad de esa política de acuerdos empezó a disminuir y con ella también empezó a achicarse la brecha entre la inflación "libre" y aquella que mide los precios "acordados".

Llegó un punto en que ambas se igualaron y actualmente, como lo indica el último dato de marzo, la segunda trepó más allá que la primera. (CLARÍN)