CRISIS FINANCIERA
Especialistas aconsejan apostar a la renta fija
La tarde del sábado último parecía ideal para cualquiera: sol, un partido de tenis y las vacaciones por delante. Sin embargo, el hombre estaba angustiado. "Hace un mes entré en un fondo con acciones de bancos de Estados Unidos a un precio bajo y pensé que estaba haciendo negocio. ¡Pero siguieron bajando!... ¿qué hago ahora?" Probablemente su angustia haya aumentado ayer con la caída de todos los mercados y siga hoy con Wall Street.
Por éste y otros casos de "pánico estival", se consultó a seis especialistas para saber qué les conviene a los pequeños inversores que están dentro del mercado y a aquellos que dudan si no es un buen momento para apostar debido a los bajos precios. Con cautela, respondieron Miguel Bein, Mariano Tavelli, Hernán Fardi (Maxinver), Roberto Drimer (Argentine Research), Osvaldo González (Arpenta) y Jackie Maubré (Cohen).
En general, todos opinaron que hay que mantener las tenencias si uno ya está "en el baile", porque a las caídas que se registrarán en las próximas semanas hasta que haya una solución a la vista les seguirá un lógico rebote. Con nervios de acero, los inversores que puedan deberían tratar de resistir para, al menos, empatar y no perder demasiado.
En cambio, si uno tiene ciertos fondos disponibles y no quiere un plazo fijo porque la tasa de interés ofrecida está muy por debajo de la inflación real, la opción preferida por los especialistas en el mercado local parecen ser los instrumentos de renta fija, como los bonos del Tesoro argentino con vencimiento en 2008 y 2009 y las Letras del Banco Central. Para gente más arriesgada quedan los fideicomisos financieros y los cheques con pago diferido, aunque en ambos casos las tasas hayan caído bastante en las últimas semanas.
Miguel Bein señaló que "por el lado de la renta fija la Argentina presenta una oportunidad muy buena: necesidades financieras bajas este año (en 2009 suben casi al doble) y bonos que rinden 4 o 5 puntos más que los de países vecinos, que tienen bastante más por perder porque no fueron tan castigados". De todos modos, aclaró Bein, el entusiasmo no debe dejar lugar a la irracionalidad: "Los temblores van a seguir y entrar en medio de un contagio es aventurado", advirtió.
Por su parte, Tavelli recomendó esperar, tanto en acciones como en bonos, salvo por las Letras del Central, mientras se entiende bien el impacto local de la crisis global. "Sólo conviene el refugio seguro de los bonos del Tesoro de EE.UU.", opinó.
En esa sintonía, Maubré, del Grupo Cohen, aconsejó evitar a toda costa las acciones durante el primer semestre del año y preparar un cóctel que incluya 40% en fideicomisos con tasa variable, 20% en bonos públicos y el resto en cheques diferidos y plazos fijos, para tener algo de liquidez más o menos inmediata.
Drimer dijo que las acciones de los bancos grandes rebotarán cuando "se tomen en cuenta sus fundamentos", mientras que los chicos "tal vez no sobrevivan" y deberían venderse. Entre los bonos soberanos, el analista recetó "títulos indexados locales y algo de Ecuador".
Finalmente, González, de Arpenta, sostuvo que una buena opción serían los bonos atados al PBI (que pagarán el doble que en 2007), y Fardi aclaró que acá el euro "tiene un precio y un spread demasiado altos". Nadie se animó a recomendar el oro. (ON24)