Estados Unidos: el 10 por ciento de la población gana lo mismo que el resto del país

La propuesta de la Casa Blanca de subir los impuestos a los millonarios como parte de las negociaciones para reducir el déficit puso la lupa en ese segmento de la población, que acapara un porcentaje creciente de la riqueza estadounidense. “Cualquier acuerdo para reducir el déficit exigirá decisiones difíciles (...) y creo justo el pedir a las petroleras o a los ejecutivos que viajan en aviones privados, a quienes les ha ido tan bien, que renuncien a sus ventajas fiscales”, dijo Barack Obama la semana pasada. Todo hace prever que el presidente vuelva a la carga contra las que ha bautizado como “vacas sagradas” del Partido Republicano hoy miércoles, en la tertulia que mantendrá en Twitter con los votantes.

Las cifras muestran que a los multimillonarios de los Estados Unidos les va cada vez mejor. Un artículo publicado el 18 de junio en The Washington Post mencionaba que el 10% más rico de la población tenía en 2008, el último año del que hay datos disponibles, casi los mismos ingresos que todo el resto del país junto. Las estadísticas compiladas por el diario muestran que los ingresos del 0,1 % más rico de la población, unos 152 mil estadounidenses, aumentaron un 385% entre 1970 y 2008, hasta alcanzar un promedio anual de 5,6 millones de dólares. En cambio, el 90 % de los habitantes con ingresos más bajos, unos 137 millones, vieron crecer su poder adquisitivo sólo en un 1% en el mismo período. Su salario medio anual es de 31.244 dólares.

Esos datos reflejan la creciente desigualdad social en los Estados Unidos, que ha ido en aumento desde los años setenta. La desigualdad ha aumentado también en países como China, India o el Reino Unido, pero la tendencia ha sido más acusada en los Estados Unidos.

Eso hace que la primera economía mundial aparezca ahora junto a países en desarrollo como Camerún y Costa de Marfil cuando se usa el denominado “coeficiente Gini”, que mide el nivel de desigualdad. “Una nación no puede prosperar cuando favorece sólo a los que prosperan”, advirtió en su discurso de investidura Obama, quien aún no ha podido incrementar los impuestos a los más ricos.

Los mensajes de advertencia no dejan de repetirse. Sarah Bloom Raskin, una de las siete integrantes de la junta de gobernadores de la Reserva Federal, alertó la semana pasada de que la desigualdad fruto del estancamiento de los ingresos de la mayoría de los estadounidenses y el rápido aumento en la riqueza del 1% de la población más acaudalada lastra la recuperación en el país. “Esa desigualdad es desestabilizadora y mina la capacidad de la economía para crecer de forma sostenible y eficaz”, afirmó Raskin.

A ella se suman voces como la del ex ministro de Economía turco Kemal Dervis, vicepresidente del centro de estudios Brookings Institution con sede en Washington. Según Dervis, cuando un pequeño grupo concentra una gran parte de los ingresos hay que estimular la demanda mediante tipos de interés muy bajos o con prácticas hipotecarias irresponsables y un gran endeudamiento en las tarjetas de crédito, como fue el caso durante la mayor parte de la última década en los Estados Unidos.

Más gráfico todavía es el economista Arthur Okun, presidente del Consejo de Asesores de la Casa Blanca a finales de los ’60. Okun critica que la primera economía mundial “otorgue premios que permiten a los grandes ganadores alimentar a sus mascotas mejor que los perdedores alimentan a sus hijos”.

(Tiempo Argentino)