Estiman que la crisis recién asoma y el desempleo crecerá hasta fin de año sin frenos
Hasta abril la crisis Covid-19 en el empleo se apreciaba como con un iceberg a la vista y por estos días el impacto es brutal e inevitable. Fue la metáfora con la cual el experto en mercado del trabajo Matías Ghidini el resumió a BAE Negocios el escenario laboral presente.
“De febrero a marzo se habían perdido 105.000 empleos registrados y ahora esa cifra trepó a 185.000 para abril y marzo. Vamos camino a un mercado laboral oscuro y complicado donde el desempleo, que en 2019 fue del 10,6%, con las últimas cifras hace que ronde el 15%”, resumió el especialista. En su consideración también destacó que esos datos del Ministerio de Trabajo de la Nación se registraron aún bajo las medidas excepcionales que aplicó el gobierno para proteger el empleo, que incluyeron la prohibición de despidos, auxilio salarial y otras.
La crisis se aprecia en grado aún más preocupante al considerar que se habla de registrados, siendo necesario el simple cálculo para considerar que, por cada trabajador en blanco corresponde multiplicar al menos a 3 sin registro. A partir de ese resultado no puede haber errores de diagnóstico del impacto de la pandemia.
Ghidini (@jmghidini), también autor del libro “Mi trabajo ahora”, semblanteó que la necesidad de medidas para afrontar lo que vendrá incluye una vez más, como ya lo había sustanciado a este diario, en realizar “una reforma laboral siempre postergada”. “Porque el grado de la crisis económica recién lo estamos comenzando a ver”, acotó.
Más allá del escenario crítico Ghidini realzó que además del fenómeno de recuperación de labor que per se pueda impulsar la construcción, para el día después, hay sectores que mantienen un buen nivel de actividad. Realzó así al comercio electrónico donde remarcó que se están generando puestos de trabajo. Enumeró así la logística de esa actividad dentro del fenómeno continuado que produce la labor mercantil digital.
La nónima de áreas que incluso marcan buenos registros bajo Covid-19 incluyó a la agroindustria, el campo, tecnología, algunas áreas de salud entre otros. “Por ahí podemos observar algunas luces que para su intensidad también dependen de las medidas del Gobierno. Tienen apreciable registro por estos días, más allá de la precaución para nuevas contrataciones, pero sin dudas marcan una senda por donde comenzar la necesaria recuperación”.
En cuanto al análisis del presente Ghidini consideró imperioso considerar que los números de empleo en 2019 venían de registros preocupantes, al comparar a naciones desarrolladas que como los Estados Unidos si bien no quedan fuera del efecto Covid, tenían estadísticas sobre pleno trabajo en sus territorios. “Nosotros no tenemos bases fuertes en trabajo y a eso se suma la incertidumbre económica”, donde el analista subrayó la cuestión de la negociación con los acreedores externos como gravitante.
“En ese marco, a la hora de tomar decisiones para el día después la compañías dudan en volver a contratar personal frente a la incertidumbre económica y la consabida reforma laboral todavía pendiente”, apuntó. Ghidini dijo que el sector privado está preocupado para saber cómo subistirá a la crisis, sostener la dotación actual y luego proceder a alguna evaluación de nuevas contrataciones.
“Estamos apreciando los primeros efectos de la crisis económica, el desempleo en incremento es uno de ellos. La importancia de qué medidas se tomarán desde el Gobierno sobre las estructuras de regulación laboral. La segunda mitad del año sin lugar a dudas no sólo tendrá impacto en el mercado de trabajo registrado sino también para quienes no cuentan con esa condición. Más que un dato es que los ajustes de salario pasan y pasarán a segundo plano ante la necesidad manifiesta de quienes deberán optar por conservar su empleo en la emergencia”.
Por Luis Autalan
Fuente: BAE Negocios