INTERNACIONAL

Estudian plan para que Justicia de EE.UU. avale fin del default

En el equipo económico ya piensan en el día después del cierre del canje de deuda. Algunos inclusive admiten por lo bajo que lo más arduo está por venir, y también la jugada clave: se trata de plasmar en la Justicia de Estados Unidos la salida definitiva del default de la Argentina.

La movida tiene como objetivo final terminar con el asedio de los embargos y lograr al mismo tiempo que las agencias de calificación internacional mejoren la nota de la deuda del país, para volver a emitir un bono en el mercado internacional.

Varios proyectos en este sentido circulan por las manos de los funcionarios de Economía y están siendo analizados. La mayoría parte de la lógica de replicar un mecanismo similar al que se utiliza para reestructurar las deudas privadas, en el caso de un país soberano. Los especialistas admiten que se trata de una jugada sin antecedentes a nivel internacional, por lo que su suerte –de intentarse– es incierta.

El armazón teórico del plan se basa en la Ley de Quiebras, que mediante mecanismos como el Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) y la homologación judicial permite, en el caso de los privados, reestructurar una deuda. Y alcanzando un nivel de aceptación crítico y mayoritario, aplicar a quienes no ingresaron al canje los mismos bonos o condiciones que a quienes entraron. Así se rige en la Argentina. Pero en Estados Unidos, donde apunta sus cañones el Gobierno, no hay un mecanismo similar (sólo en algunas municipalidades).

Circula por estas horas en ámbitos legales un paper de un reconocido especialista local en reestructuraciones soberanas, en el que a través de ocho artículos describe cómo podría hacer la Argentina para cerrar definitivamente el capítulo legal del default. Al homologarse la aceptación a la restructuración –propone este paper– se suspenderían automáticamente todos los juicios de los acreedores y se les entregarían los mismos títulos que al resto de los bonistas.

Con todo, la movida de la Argentina tiene algún antecedente. La propia Anne Krueger, ex subdirectora Gerente del FMI, propuso en 2002 crear una Ley de Quiebras a nivel internacional para países, a fin de ordenar los procedimientos en caso de default. Claro, su propuesta estuvo inspirada en gran parte en el cimbronazo que generó la Argentina ese mismo año.

Pero otros especialistas son más escépticos respecto a las posibilidades de que una propuesta de este tipo prospere en los tribunales de los Estados Unidos. “No hay jurisprudencia en este sentido. Es muy difícil. Porque los Estados no están sometidos a la Ley de Quiebras, y los sistemas mediante el cual se puede aplicar a la minoría de los acreedores lo que acepta la mayoría están basados en esta ley”, consideró otro abogado con basta experiencia en canjes de deuda.

Un dato a tener en cuenta es que los nuevos bonos que emitió la Argentina (los surgidos del canje de 2005 y el actual) tienen una cláusula a través de la cual si el 66% de los tenedores de esa serie de títulos acepta algún cambio en las condiciones del bono (plazo, tasa, período de amortización, etc) el resto de los acreedores debe convalidar esta modificación. Pero el problema es que los antiguos títulos (los que están en default y ahora se quieren trocar) no cuentan con este mecanismo.

Por lo pronto, la próxima batalla judicial en torno al default de la deuda argentina tendrá lugar esta misma semana. El juez del distrito Sur de Manhattan, Thomas Griesa, deberá expedirse el jueves sobre el pedido de recálculo del monto por el que decretó un embargó sobre activos del Banco Nación en Nueva York. (El Cronista)