POLÍTICA ECONÓMICA
Firmas ligadas a Coninagro y Federación Agraria solicitaron autorización para exportar trigo y sorgo
Desde que se anunció el lockout, firmas ligadas a Coninagro y Federación Agraria, dos de las entidades que más critican la política oficial, solicitaron al Estado permisos para exportar 45 mil toneladas de trigo y 18 mil de sorgo.
Ni el cese en la comercialización de granos, ni las protestas en diversos puntos del país constituyen un obstáculo para que las entidades agropecuarias de la Mesa de Enlace sigan beneficiándose de los altos precios internacionales de los cereales, en especial del trigo. A tal punto es así que, a pesar del tono crispado que utilizan los ruralistas para confrontar con la política oficial, en los últimos días dos firmas ligadas a Coninagro y a Federación Agraria solicitaron ante la Oficina de Comercialización y Control Agropecuario (ONCCA) permisos de autorización para exportar 45 mil toneladas de trigo y 18 mil de sorgo.
De este modo, las solicitudes para exportar cereal son una evidencia clara de la continuidad en la práctica diaria de la comercialización agropecuaria, aun en medio del lockout empresarial implementado y que –aparentemente– seguiría hasta el domingo.
Una de las solicitudes pertenece a la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), firma ligada a Coninagro, la que el pasado 17 de enero, en el segundo día del lockout, pidió autorización para exportar 25 mil toneladas de trigo y 18 mil toneladas de sorgo. En tanto, apenas un día después de haber anunciado el cese de la comercialización, el 13 de enero, ACA tramitó un pedido para exportar 30 mil toneladas de maíz, según consta en la página web de la ONCCA, de fácil acceso público. La otra solicitud corresponde a Agricultores Federados Argentinos (AFA), empresa ligada a la Federación Agraria de Eduardo Buzzi, y que tiene al combativo Alfredo De Angeli entre sus principales acólitos. La empresa solicitó el pasado 14 de enero la autorización para comercializar 20 mil toneladas de trigo, operación que ya fue aprobada por las autoridades.
Las explicaciones a este doble discurso entre el tono de confrontación de las entidades agropecuarias y las solicitudes del ROE verde, tal como se denomina técnicamente a los permisos para exportar, hay que buscarlas en la relación costo-beneficio que rige hoy para la comercialización del trigo, particularmente en la proyección del valor que tiene el cereal para los próximos meses. Tal como explicó a Tiempo Argentino el subsecretario de Agricultura, Oscar Solís, el precio del trigo se encuentra hoy en un nivel muy alto y la expectativa es que siga aumentando.
“Quien obtiene la autorización para exportar debe anticipar el pago de los derechos de exportación (retenciones) al Estado, más allá de que efectivamente venda la producción en forma inmediata o la guarde unos meses.
Entonces, si la expectativa es que el precio del trigo suba, como sucede en la actualidad, al ya haber pagado la suma correspondiente a las retenciones, la incidencia y el costo fiscal de toda la operación se reducen significativamente”, describió el funcionario. En concreto, el operador de la carga tiene un período de hasta 365 días para efectuar el embarque.
En sintonía con lo expresado por el propio titular de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, quien remarcó el carácter político del lockout, Solís dejó en claro las motivaciones de tal medida en la coyuntura actual. “Hoy el productor está urgido por vender, tiene valores como no tuvo nunca. La media histórica fue de U$S 100 o U$S 120 por tonelada y hoy está en U$S 230, son valores récord, es como tener dos cosechas en una”, afirmó el subsecretario. No obstante, advirtió que algunos productores tienen razón en quejarse cuando los molinos o las firmas exportadoras no le pagan el valor pautado ante el gobierno. El cese en la comercialización de cereales y oleaginosas fue anunciado por la Mesa de Enlace la semana pasada, tras una reunión con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, a pesar de que el funcionario había anticipado antes del encuentro la liberación del saldo exportable de trigo. Las patronales del campo calificaron como insuficiente la medida, y reclamaron la apertura total de las exportaciones de trigo y maíz, la eliminación de cupos, el pago de precio lleno al trigo, y la segmentación de las retenciones. “Es lo mismo que intentaron hacer con la 125 en 2008, hoy se repite la misma actitud en un año electoral, son muchas cosas de este tipo que vamos a ver durante el año. Lo cierto es que hoy el campo argentino, con los precios que tienen todos los rubros, carne, leche, cereales, bajo ningún punto de vista da para hacer un paro agropecuario”, reflexionó ante este diario el empresario Ider Peretti, titular de la Sociedad Rural de Morteros, de Córdoba.
(Tiempo Argentino)