Fuerte ausentismo laboral por la gripe A

El ausentismo del personal y la necesidad de contratar mano de obra suplente para no interrumpir los procesos de producción fue otro de los efectos inesperados que la gripe A desencadenó en el sector industrial.

Según indica un relevamiento realizado por CAME, el nivel de ausentismo registrado entre las pymis (pequeñas y medianas industrias) promedió el 10 por ciento en los primeros 20 días de julio. Sobre un total de 243 empresas consultadas, el 20% de esas ausencias debió cubrirse con personal contratado en forma temporal para suplantar las vacantes.

Las ausencias se originaron, mayormente, por enfermedades respiratorias (gripes comunes) y las licencias otorgadas a grupos considerados de riesgo para prevenir contagios. Aquí se incluyó a personas asmáticas, mujeres, embarazadas, y se extendió también a mujeres con hijos menores en receso escolar, según lo dispuesto por la emergencia.

El grupo de las mujeres fue uno de los más afectados, según evidenciaron los sectores textiles e indumentaria, calzado y marroquinería, edición e impresión, entre otros. También hubo un elevado grado de ausentismo en el área de fabricación de productos de metal, maquinaria y equipos.

Particularidades. Del estudio surgió que el comportamiento del fenómeno varió según las ciudades. Mientras que en las grandes urbes hubo empresas donde el nivel de ausentismo alcanzó picos del 25 por ciento, en las más chicas fue casi nulo. Algunos de los lugares donde más ausentismo se observó fueron: Capital Federal, Gran Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Santa Fe. Los menores niveles de ausentismo se registraron en el norte y sur del país.

Las Industrias Pymes vienen registrando caídas muy significativas en la producción. De acuerdo con las mediciones de CAME, entre enero y junio la producción de las PYMIS acumuló una tasa de caída del 12,1 por ciento frente a igual período del año pasado. A esto se suma el incremento de costos derivados de la Gripe A y que se manifiesta por el mayor costo laboral que generan las tasas atípicas de ausentismo.

Como hecho positivo, en la última semana las ausencias de personal comenzaron a reducirse, normalizando la actividad industrial que, de todos modos, se encuentra afectada por la recesión. (LA NACIÓN)