Gobierno prepara medidas para contener los efectos de la sequía

La sequía que afecta a la región núcleo terminó por complicar los planes económicos que tenía el equipo que lidera Sergio Massa para llegar a fin de año y comienzo del próximo con un cierto nivel de tranquilidad. La falta de lluvias no solo generó caídas estrepitosas en la proyección de la cosecha de trigo -que sería menor a las 15 millones de toneladas- sino también en el ingreso de divisas estimado para ese período. Las proyecciones preliminares dan cuenta que si se comprara el ingreso de dólares de trigo del año pasado con la actual campaña la merma sería de nada menos que u$s3.300 millones, aunque hilando más fino y solo contando lo que se restaría en exportaciones, el actual ciclo ya arroja un pérdidas por u$s1.500 millones.

En zonas tradicionalmente trigueras las pérdidas en algunos lotes son prácticamente totales y es por eso que esta semana el Gobierno encarará una serie de reuniones con diversos referentes del sector para poner en marcha medidas tendientes a asistir a aquellos productores más afectados. Por lo pronto se sabe que se declarará la emergencia por sequía en diversos departamentos de la región núcleo y eso traerá aparejado algún tipo de alivio para los productores, que van desde créditos blandos, fondos no reintegrables, hasta condonación de deudas.

En este contexto, la Federación Agraria Argentina (FAA) planteó su preocupación por la situación de los pequeños y medianos productores por la sequía y las consecuencias de las heladas y el granizo. "Los productores de gran parte del país hacemos malabares en soledad para hacer frente a una gravísima sequía que castiga por igual a la Pampa Húmeda como a las economías regionales, así como otros se enfrentan a las consecuencias de heladas o granizos", afirmó la entidad en un comunicado.

Según Federación Agraria, continúan "con un Fondo de Emergencia devaluado, con un monto irrisorio, que no alcanza para dar respuesta a las necesidades de todos los afectados". "No se actualizan los 500 millones de pesos, ni se avanza con el abordaje de una política integral y profunda, capaz de hacer frente a tantas inclemencias, que son cada vez más profundas y reiteradas. No se debate acerca de un seguro multirriesgo, ni se proponen abordajes específicos para tanto daño", agregó.

Para FAA, es "tiempo de respuestas" y planteó la necesidad de que "se deje de cobrar anticipos de ganancias que no existirán, que se piense en cómo ayudar a tantos productores que hoy no saben cómo afrontarán el pago de sus créditos; o de qué modo continuarán produciendo".

"Los productores seguimos esperando soluciones; el tiempo se agotó y no queremos ni podemos seguir luchando solos contra la naturaleza, para que luego la política siga pagando su fiesta eterna con los magros resultados de nuestra producción y nuestro enorme esfuerzo", concluyó.

Algo similar había planteado semanas atrás el presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, quien pidió expresamente al Gobierno que deje de cobrar el anticipo del impuesto a las Ganancias a aquellos productores que hoy están sufriendo los efectos de la sequía en sus campos.

El escenario es todavía más complejo en lo que respecta al mercado exportador y la posibilidad latente de que pueda faltar trigo en el mercado interno. Semanas atrás el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, se reunió con diversos actores de la cadena triguera y a los exportadores se les remarcó que se cumplirían los embarques comprometidos. Eso si, el volumen de equilibrio fijado en 10 millones de toneladas ya no sería viable y por eso las exportaciones quedarían clavadas en poco más de 8 millones de toneladas que es lo que en la práctica ya habían declarado los exportadores.

Por estas horas en el sector agropecuario corre un rumor muy fuerte que de continuar la sequía recortando los rindes productivo, el Gobierno echará mano a una intervención más drástica en el mercado. Preocupa que la poca disponibilidad del cereal encarezca los valores internos de productos claves como la harina o el pan. Algo que no suena tan descabellado porque el precio de trigo futuro hoy cotiza por arriba de la mercadería con entrega inmediata.

Divisas en la mira Lógicamente la sequía no solo está complicando a la campaña de trigo sino también retrasa la siembra temprana del maíz y el girasol, mientras el Gobierno ya descarta que diciembre y enero próximo serán dos meses muy complicados ante la caída del ingreso de divisas, es que para ese entonces se esperaba un mayor ingreso de dólares del trigo que ahora no llegarán. Es por eso que dentro de las reuniones de esta semana se trabajará con nuevas cuentas sobre la mesa para continuar cuidando los dólares que ingresan y monitorear de cerca las importaciones. Divisas no sobran.

La apuesta fuerte continúa siendo la soja, pero lo cierto es que el perfil hídrico de los suelos es también una preocupación para los productores antes de arrancar la siembra y por otro lado, los precios internacionales tenderían a retraerse de cara al próximo año. Un combo explosivo que por estas horas ocupa y preocupa al equipo Económico.

Fuente: Ambito