Grecia promete aún más ajuste en busca de diferir pagos

Los ministros de finanzas de la zona euro, reunidos ayer en Bruselas, lograron que Grecia aceptará adoptar una serie de nuevas medidas de austeridad para intentar alcanzar los objetivos establecidos en el paquete de rescate que recibió el año pasado. El programa incluye una profundización del ajuste fiscal y más privatizaciones a cambio de la posibilidad de alargar los plazos de vencimientos de la deuda griega. Pero en el seno de la Unión Europea reina el disenso. Casi la discordia.

“Hemos tomado con satisfacción el hecho de que el Gobierno griego haya aceptado anunciar en un plazo bastante corto medidas adicionales que le permitirán respetar los límites presupuestarios para 2011 que acordamos cuando lanzamos el rescate”, informó el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, tras el encuentro. Las nuevas medidas acordadas por los griegos serán el paso previo necesario antes de hablar de la posibilidad de otorgar ayudas adicionales al país más allá del rescate de 110.000 millones de euros concedido el año pasado, de una eventual extensión de los plazos de devolución del rescate, o de la posibilidad de abordar una “reorientación” de la deuda del país, tal como eligió llamarla ayer Juncker en un intento quizás por hacerla más “digerible” para sus pares. Esa posibilidad, entendida como un acuerdo voluntario con los tenedores privados de bonos para alargar los plazos de devolución, es la que hoy suena más fuerte.

Sin embargo, la ministra de Finanzas de Francia, Christine Lagarde, contradijo ayer a Junkcer y descartó cualquier reprogramación de la deuda de Grecia. “Reestructurar, reprogramar: está fuera de discusión”, dijo.

Las medidas adicionales consistirán principalmente en un programa de privatizaciones más profundo del anunciado hasta ahora. La situación griega volverá a ser analizada por los ministros de finanzas de la zona euro en junio próximo, en Luxemburgo. Allí podría ser anunciada la “reorientación de la deuda”.

Según las previsiones económicas publicadas por la Comisión Europea el viernes, el déficit público griego se situará en el 9,5% en 2011, por encima del 7,6% pactado; mientras que la deuda aumentaría hasta alcanzar el 166% del PBI en el 2012.

“El FMI y la UE podrían trabajar para reforzar aún más las soluciones. Pero lo primero es estar seguros de que el Gobierno griego pueda presentar un programa complementario”, avisó el ministro de finanzas de Bélgica, Didier Reynders.

En la misma reunión, fue aprobado oficialmente el plan de rescate por 78.000 millones de euros para Portugal, con un curioso agregado.

A pedido de Finlandia, se incluyó el compromiso de las autoridades portuguesas de alentar a los inversores privados a mantener su exposición en la deuda del país.

El paquete cubrirá los vencimientos de deuda del país ibérico por tres años. A cambio, Portugal deberá reforzar el capital de sus bancos, encarar privatizaciones y reducir su déficit de 5,9% del PBI al 3% en 2013.

(El Cronista)