INTERNACIONAL
Hollande derrotó a Sarkozy y es el nuevo presidente de Francia
El socialista François Hollande se convirtió en el nuevo presidente de Francia al derrotar en la segunda vuelta a Nicolás Sarkozy, el último de los líderes vencidos por la crisis que atraviesa Europa, y recuperó para la izquierda la jefatura del Estado.
El candidato socialista logró el 51,7% de los votos frente al 48,3% de Nicolas Sarkozy, según datos oficiales, que bastaron para que el presidente francés reconociera rápidamente su derrota. El índice de abstención alcanzó el 19,8%.
El gobierno alemán fue uno de los primeros en comprometerse a mantener una "estrecha colaboración" con Hollande para atajar la crisis de la zona euro, desde la doble perspectiva del pacto fiscal y también del crecimiento económico.
La canciller alemana, Angela Merkel, llamó por teléfono al presidente electo de Francia y lo invitó a Berlín en cuanto haya asumido su cargo, informó el portavoz del gobierno, Steffen Seibert.
La jefa del Gobierno expresó a Hollande sus felicitaciones por la victoria electoral, añadió el portavoz, según el cual ambos políticos coincidieron en su voluntad común de tener una fructífera y estrecha cooperación.
También el presidente alemán, Joachim Gauck, felicitó a Hollande en un telegrama, en el que expresó su convicción de que Francia y Alemania profundizarán en la línea de la "extraordinaria cooperación bilateral" y afirmó que hacer frente "a los grandes desafíos de la UE" pasa por llevar adelante una política "solidaria y responsable".
Hollande ya anunció que si ganaba, viajaría a Berlín para plantear a la canciller Angela Merkel una reforma del tratado firmado a principios de marzo pasado que incluya medidas de reactivación económica como contrapeso al rigor presupuestario.
La victoria del político socialista francés supone un salto cualitativo por el peso que tiene este país en la configuración de las políticas de la Unión Europea (UE), a través del denominado eje franco-alemán.
El conservador Nicolas Sarkozy, al igual que otros once mandatarios europeos de distintos signos políticos, cayó en las urnas en un contexto de crisis económica y financiera en la eurozona y el resto de países de la UE.
"Asumo toda la responsabilidad de esta derrota", dijo Sarkozy, quien deseó "buena suerte" a Hollande, ante cientos de simpatizantes reunidos en el centro de París.
"He hecho todo lo posible para hacer triunfar las ideas que nos unen", agregó Sarkozy, quien afirmó que "nunca" olvidará el honor de presidir el país, pero no desveló si continuará en la vida política.
El gobierno belga felicitó "calurosamente" a Hollande por medio de su primer ministro, el socialista Elio Di Rupo, quien le ofreció su colaboración para trabajar a nivel europeo por el crecimiento y el empleo.
Di Rupo añadió que espera trabajar con Hollande y los demás líderes de la Unión Europea "en la concretización de un plan de crecimiento y creación de empleos".
En su saludo a Hollande, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, también expresó su convicción de que podrá contar con él para avanzar en la integración europea y relanzar el crecimiento en Europa.
"Tenemos claramente un objetivo común: relanzar la economía europea para generar un crecimiento duradero, que se base en unos cimientos sólidos y sea fuente de generación de empleos. Debemos transformar ahora estas aspiraciones en acciones concretas", afirmó Barroso en un comunicado.
Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, el socialista alemán Martin Schulz, auguró un cambio de rumbo para impulsar el crecimiento en Europa con Hollande.
En un breve comunicado, felicitó al nuevo presidente francés y afirmó: "Ahora es el momento de un cambio de dirección en Europa".
El canciller federal de Austria, Werner Faymann, uno de los pocos socialdemócratas que gobierna en un país miembro de la zona euro, el éxito electoral de Hollande es "un importante impulso para una política que aboga por más crecimiento y empleo en Europa".
Destacó que el crecimiento y el empleo son "los dos parámetros centrales para la estabilidad y la paz social en Europa.
Fuente: Ambito.com