CRISIS ENERGÉTICA

Hubo protestas de vecinos pero advierten que habrá más cortes

La esperanza de que el diluvio del miércoles desmoronara la temperatura se derritió ni bien Buenos Aires amaneció el jueves con un sol radiante como pocos. El termómetro promedió los 35 grados a la tarde y la térmica arañó los 40 grados, castigando con una nueva jornada infernal y nuevos inconvenientes.

A la falta de agua y/o presión en diversas zonas se sumaron nuevos cortes de energía, que dispararon la furia de los vecinos. En el Conurbano, la zona más afectada fue Hurlingham (donde falló un interruptor), pero hubo decenas de cuadras y manzanas sin luz. Y en Capital hubo miles de vecinos que pasaron hasta 24 horas con cortes o recurrentes intermitencias en la provisión, que -según denunciaron- terminaron quemando equipos.

En la piel del ministro de Planificación Julio De Vido, el Gobierno salió a calmar los ánimos y aseguró que la provisión de agua estaría "normalizada" hoy. Durante una recorrida en una planta potabilizadora de AySA, agregó que "el cambio de huso horario está funcionando perfectamente", ya que "permite un ahorro de electricidad diario de entre 150 y 175 megavatios".

El ministro explicó que gracias al cambio de hora el pico de consumo pasó de las 21 a las 23 horas, y que se produce de manera menos abrupta.

Por su parte, tanto Edenor como Edesur salieron a garantizar soluciones prontas y a asegurar que los perjuicios económicos que puedan comprobarse serán resarcidos, algo que muchos vecinos descreen a la luz de sus experiencias. De hecho, varios grupos se juntaron en Flores y en Caballito para reclamar por los cortes recurrentes que vienen sufriendo desde principios del 2007.

En Edesur, a cargo de la provisión en la zona, aseguraron que "serán atendidos todos los reclamos". El vocero Daniel Martini admitió que si bien no prevén en adelante "problemas graves y generales, puede haber cortes puntuales si se extienden en el tiempo las altas temperaturas y la fuerte demanda".

También Edenor reconoció que puede haber inconvenientes si siguen las temperaturas extremas, "porque sobreexigen la red eléctrica y pueden generar problemas, como ocurre en todo el mundo ante picos de demanda. Pero no habrá colapso", dijo a Clarín Alberto Lippi, vocero de la firma. Respecto a los cortes de ayer, afirmó que "no hay problemas en la red de alta y media tensión, pero no monitoreamos la baja y no podemos decir que no hay vecinos sin luz. Los casos aislados son inevitables", señaló.

Los cortes de agua y la baja presión también volvieron a dar la nota ayer, aunque en menor escala. En AySA dijeron que "la recuperación de las reservas está avanzando" y que es probable que los cortes estén resueltos hoy, aunque admitieron que si el calor sigue disparando "escaladas de consumo habrá falta de presión. Creemos menos probable que haya cortes, salvo casos aislados", afirmaron a Clarín.

Pero si los porteños y bonaerenses la pasaron mal, peor fue la experiencia en Chaco, Corrientes, Formosa y Santiago del Estero, donde el calor castiga sin piedad. Reiteradas fallas en la estación de Puerto Bastiani (Chaco) provocaron interrupciones en el servicio y variaciones en la tensión que afectaron a varias provincias y dejaron sin luz a más de medio millón de personas cuando la temperatura superaba los 40 grados en toda la región.

Los responsables de la provisión de energía explicaron que los problemas en Puerto Bastiani se produjeron a causa de los "altos picos de consumo", alentados por el calor. "No podemos garantizar que no haya más cortes", se sinceraron. "No hay que mentir a la gente: ante estas temperaturas no hay sistema en el Planeta que no sufra afectaciones, más aún con tantos años de inversiones que no estuvieron a la altura de la demanda". (CLARÍN)