Industria: creció en el primer trimestre, pero advierten por dificultades a futuro
A la espera del dato oficial que la semana próxima difundirá el INDEC, distintos relevamientos sectoriales, privados y del propio Gobierno, dan cuenta de que la actividad de la industria creció con fuerza en el primer trimestre, aunque una serie de factores ponen en riesgo esta tendencia hacia el futuro cercano.
El impacto de la sequía y la consecuente menor disponibilidad de divisas, sumado al salto inflacionario que puede repercutir en el consumo interno, son algunos de los elementos que pueden conspirar contra la continuidad del sendero de crecimiento en el sector.
En ese escenario, desde el Gobierno buscan alternativas, mediante acuerdos bilaterales con Brasil y China, por ejemplo, para fomentar inversiones, impulsar la producción y fortalecer las reservas del Banco Central.
De acuerdo a los últimos datos oficiales, en febrero la actividad industrial se contrajo 1,4% respecto al mismo mes de 2022 y 1,3% en términos mensuales sin estacionalidad. De todas formas, en el primer bimestre acumuló un crecimiento de 2,5% frente al mismo periodo del año anterior.
En tanto, según el informe del CEPXXI, de la Secretaría de Industria, “en marzo el índice adelantado de actividad industrial (que toma el consumo de energía sobre la base de CAMMESA) creció 0,7% interanual y 0,3% respecto a febrero (sin estacionalidad)”. “Así, en el primer trimestre se estima un crecimiento del 1,9% interanual, lo cual implica el mayor nivel de actividad industrial para ese período de los últimos cinco años”, expresó el Centro en su último informe de panorama productivo.
“Datos adelantados de marzo son positivos, aunque la sequía continuará afectando. En marzo, la producción automotriz creció 25,4% interanual y 5,8% respecto a febrero; registrando la mayor producción para un mes de marzo desde 2013. Por su parte, los despachos de cemento se incrementaron 5,6% i.a. y 3,1% frente a febrero y presentaron el segundo mejor primer trimestre desde al menos 2004”, detalló el estudio, el que se agregó: “En cambio, la molienda de oleaginosas presentó una nueva contracción del 23,4% vs. 2022 (acumuló una merma del 27,9% en el primer trimestre del año), aunque respecto a febrero creció un 9,2%”.
Otro dato positivo sectorial se conoció este martes: según ADIMRA, la actividad metalúrgica registró durante marzo un aumento del 1,1% en términos interanuales y acumuló un crecimiento de 1,6% durante el primer trimestre del año. “De esta manera, la actividad del sector se mantiene por encima de los niveles de 2019, aclararon desde la entidad.
En tanto, de acuerdo al último relevamiento de la CAME, la producción de la industria manufacturera pyme aumentó 2,4% interanual en marzo, mientras que en la comparación frente a febrero se mantuvo sin variación, para acumular una mejora del 5,2% en los primeros tres meses.
“Si bien la demanda sigue firme por ahora, hay empresas que dudan que pueda sostenerse ese ritmo en los próximos meses si no se estabilizan los costos”, remarcaron de todas formas desde la entidad.
Proyecciones privadas Por su parte, el Índice de Producción Industrial que elabora la consultora Orlando Ferreres registró un crecimiento en el primer trimestre del 1,6% anual. Aunque, según proyectaron desde la firma, “seguramente pasará a cifras negativas para el segundo cuarto, que se espera más difícil en materia de actividad”. “Hacia adelante, las principales dificultades de la industria (trabas a las importaciones, menor consumo, inflación) no son variables que esperamos que vayan a mejorar, por lo que la contracción de la actividad parece inevitable”, explicaron en su último informe al respecto.
En tanto, desde Fiel señalaron que “la industria seguirá mostrando desempeños sectoriales diversos, enfrentando un escenario de mayores restricciones en el acceso a las divisas en el que se profundizará la contracción de la actividad agregada”.
En ese contexto, al analizar los datos del primer bimestre, desde LCG proyectaron: “Con un año 2023 castigado por una severa sequía que se estima reste en torno a u$s15.000 millones de exportaciones, esperamos que las regulaciones al acceso de insumos importados se mantengan y/o profundicen para conservar los niveles de reservas. Esto afectará la operatividad de la industria, por lo que proyectamos una caída de hasta 5,5% promedio anual respecto al 2022”.
Fuente: Ambito