INFORMACIÓN GENERAL

Inmobiliarias piden a los dueños que vendan sus propiedades en pesos

Si bien desde que el gobierno nacional estableció estrictos controles a la compra de dólares, el sector de la construcción y los desarrolladores de inmuebles nuevos pesificaron su negocio, el mercado de la vivienda usada sigue resistiéndose a vender en moneda local. Por esta razón, y teniendo en cuenta que la cadena del negocio se está viendo afectada, las inmobiliarias ya empezaron a tener reuniones con los propietarios para intentar convencerlos de vender en pesos. "Nos estamos reuniendo a diario, el problema es convencerlos. No se puede cambiar la filosofía de la noche a la mañana, va a llevar un tiempo", explicó Néstor Walenten, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA).

El empresario inmobiliario indicó que "el sector siempre vendió en dólares, y está acostumbrado a eso. Además, ya se pagó el Boden 2012 y creímos que se iban a levantar las restricciones al dólar, pero eso no pasó. De esta manera, hay que esperar que el mercado vaya decantando." Para Walenten, "el sector tiene la voluntad de trabajar, pero es difícil convencer al mercado".

Walenten, que se mostró profundamente molesto con los controles cambiarios, reconoció que además de la medida también es cierto que "los propietarios no tienen necesidad de vender".

Esta es, justamente, una de las razones que explican el parate en la actividad. Actualmente, hay una caída en el movimiento en las escribanías e inmobiliarias por la negativa de los propietarios a pesificar. Los propietarios de inmuebles, con esta operatoria, develan que forman un círculo básicamente especulador, muestran que se pueden sentar sobre la propiedad varios meses, sin perder dinero en el camino, una ecuación que no puede sostener ningún otro rubro de la economía.

Lo curioso es que la estructura de costos no justifica la obsesión con vender en dólares: cuando un inmueble se construye, tiene un único costo medido en dólares, la tierra, que representa el 25% de los costos totales. El salario, los insumos, y el resto de las cargas y tributos, se pagan pesos. Y esto es válido tanto para los inmuebles nuevos de hoy como para los que por entonces fueron nuevos y ahora son usados. Es decir, no debería haber problemas en pesificar inmuebles usados que alguna vez fueron nuevos, y tuvieron mayoría de costos en pesos. Los propietarios se quejan al recibir los pesos por las consecuencias del costo de vida, pero lo cierto es que un propietario suele reinvertir el dinero obtenido en la venta, destinándolo a comprar otra propiedad, por lo cual tampoco serviría como argumento.

Un referente de la industria automotriz, en el marco de este conflicto inmobiliario, comentó la semana pasada a este diario: "Los autos tienen un 80% de componente importado, y se venden en pesos. Por eso no se entiende mucho el tema de las viviendas", explicó.

Por último, Walenten puso paños fríos y develó cuál es el pensamiento de los propietarios. "Tal vez en algún momento habrá que vender en pesos, pero no es el momento."

La caída de las operaciones

El mercado inmobiliario acusa una notoria retracción desde que la AFIP y el Banco Central dispusieron, en noviembre de 2011, una serie de medidas para transparentar el mercado cambiario, y que incluyen las operaciones inmobiliarias. En diciembre concluyen los préstamos hipotecarios en moneda extranjera. El impacto de esta decisión ha sido muy fuerte. La semana pasada se informó que las operaciones inmobiliarias en la provincia de Buenos Aires registraron en julio una caída del 46% respecto del mismo mes del año pasado, según informó el Colegio de Escribanos bonaerense. "Las estadísticas hablan por sí mismas", sostuvo en un comunicado el presidente de la entidad, Jorge Mateo.

La fuerte caída en las operaciones inmobiliarias está llevando a muchos pequeños negocios del sector a una situación de virtual quebranto. De ahí la necesidad de salir a convencer a los propietarios de inmuebles usados para que vendan en pesos.

Fuente: Tiempo Argentino