Jair Bolsonaro privatizó la gigante eléctrica Eletrobras

El gobierno de Brasil confirmó la venta de acciones de Eletrobras por 6.855 millones de dólares (33.700 millones de reales), en el marco del proceso de desnacionalización de la mayor empresa eléctrica de Latinoamérica. Es la operación de privatización más importante de la gestión de Jair Bolsonaro, quien, además, continúa ratificando su intención de hacer lo mismo con Petrobras.

La venta fue fijada a un precio de 42 reales (alrededor de 8,54 dólares) por acción, y el Estado redujo su participación en el capital votante -de casi el 70 por ciento- hasta poco más del 40. Según la prensa económica brasilera, las dos grandes adquisiciones de paquetes accionarios fueron realizados por el fondo soberano de Singapur y el fondo de pensión de Canadá CPPIB.

Los nuevos papeles comenzarán a ser negociados en la bolsa de San Pablo a partir del 13 de junio, cuando el Estado dejará de ser el controlador de la compañía y estará consumada la mayor privatización del país en más de dos décadas. Los actuales papeles que cotizan en la bolsa de San Pablo terminaron el día al alza: los preferenciales se negociaron a a 42,5 reales (unos 8,64 dólares), lo que representa una suba de 2,09 por ciento, mientras que los ordinarios en 43,04 reales (unos 8,75 dólares), lo que significa una suba de 2,14 por ciento.

El gobierno de Brasil permitió la compra de acciones a través del llamado Fondo de Garantía del Tiempo de Servicio (FGTS), al que cada brasileño tiene acceso tan solo en caso de despido o de necesidad para compra de vivienda. La oferta, la mayor del año en el país y también una de las más elevadas en todo el mundo en 2022, fue abierta para inversores, tanto nacionales como extranjeros.

La privatización de Eletrobras será la primera de una estatal importante en la gestión del presidente Jair Bolsonaro, quien ya había manifestado su intención privatizadora con esta empresa y otras de capital público, como la petrolera bandera, Petrobras. A su vez, los recursos que surgen de la venta podrían ser utilizados para financiar subsidios, en un contexto de año electoral en el que el mandatario brasilero buscará su reelección frente al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

La privatización de Eletrobras es la mayor desde la venta de Telebrás, ocurrida en julio de 1998, considerando los montos que ingresan inmediatamente a los bancos gubernamentales. Algunos analistas esperan que, bajo el mando privado, la empresa recupere la capacidad de inversión, ya que en los últimos años la empresa perdió peso en el mercado por "falta de recursos".

El gobierno recaudó cerca de 95 mil millones de reales con la venta de Telebrás, en cifras actualizadas por inflación, mientras que la privatización de Eletrobras podría recaudar hasta 67 mil millones de reales en total.

La respuesta de Lula y el PT brasileño

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el favorito en las encuestas para las elecciones de octubre, declaró que buscará formas de revertir la privatización de la empresa estatal de electricidad Eletrobras. “Para los empresarios que tienen algo de sentido común, es importante contar hasta 10 antes de hacer la locura de comprar Eletrobras al precio de un plátano”, reafirmó en una reciente entrevista.

Lula, un feroz opositor a las privatizaciones, criticó de manera constante la venta de Eletrobras, diciendo que "amenaza la seguridad" de Brasil y "dejará los recursos de la nación vulnerables a la explotación extranjera". Una impugnación judicial sería el camino, aunque desde el Partido de los Trabajadores (PT) subrayaron que el acuerdo de privatización tiene muchas salvaguardas incorporadas que harán difícil deshacerlo una vez que se lleve a cabo.

“Otro verdadero crimen contra la patria”, dice el PT, que creía que, en un año electoral, el proceso de privatización de la empresa era una meta difícil de alcanzar.

“Es posible revertirlo”, dijo Guido Mantega, ministro de Hacienda entre 2006 y 2014 bajo dos gobiernos del PT. “No tengo dudas de que hay formas, aunque, al final, haya que recomprar las acciones”. El primer paso, dijo Mantega, será buscar “defectos e irregularidades” para llevarlos a los tribunales.

Por su parte, el senador del PT Jean Paul Prates afirmó que el partido se centraría en una serie de “cabos sueltos” en el proceso de privatización. Los jueces del Tribunal Federal de Cuentas de Brasil ya realizaron algunos cuestionamientos sobre el precio de las acciones de la empresa.

Fuente: Diario BAE