Jubilación: aroma de mujer

Ahora, dos de cada tres jubilados del Estado son mujeres. Y si se incluyen las pensiones por viudez, las mujeres representan más del 71% del padrón de beneficiarios de la ANSeS. A fines de 2004, las mujeres jubiladas eran el 41% del padrón. Tres años después participaron del 63%. En esos tres años se incrementó en forma neta el número de beneficiarios en unos 1,6 millones. Y de este total, casi 1,4 millones fueron mujeres.

Según un estudio de la ANSeS, "las mujeres han concentrado el 87% del total de los nuevos beneficios otorgados y los varones el 13%, con una edad media de 72 años para las mujeres y 71 años para los varones".

Esta "femenización" de las jubilaciones se debe, en gran parte, a la moratoria previsional que permitió a mucha gente jubilarse, con pocos años o sin aportes o por haber estado mucho tiempo desempleado o en negro, a cambio del pago de una cuota mensual. Y también, según la ANSeS, por "las trayectorias laborales interrumpidas, debido al cuidado de los hijos o ancianos a su cargo, tareas asumidas en mayor proporción por mujeres que por varones".

Así, la moratoria facilitó que pudieran jubilarse amas de casas, empleadas domésticas y mujeres que no habían trabajado o lo hicieron durante pocos años.

También se explica porque desde los 60 en adelante hay más mujeres que trabajan y ahora cuentan con los años de aportes para jubilarse. Y porque las mujeres viven más que los varones y pueden jubilarse antes, a partir de los 60 años, cuando los varones lo pueden hacer desde los 65 años.

Aunque la mayoría de las jubiladas corresponde al segmento de entre 65 y 69 años, más de 450.000 –el 22%– tiene más de 80 años. En 2004, en esa franja mayor había 231.000 jubiladas.

Muchas, pero bajas

El grueso de estos nuevos beneficiarios se jubiló con el haber mínimo a través del régimen de autónomos en las categorías más bajas. Según la ANSeS, "el haber medio de las prestaciones obtenidas por moratoria asciende a 535 pesos mensuales, muy próximo al haber mínimo previsional del mes considerado ($530). Por su parte, el beneficiario abona una cuota media de 216 pesos, lo que significa que, en promedio,cada beneficiario del Plan recibe un haber neto de 322 pesos. Una vez finalizado el plan de cuotas (que no puede exceder los 60 meses), el haber es abonado en forma completa al beneficiario".

De esta manera, junto a esta "femenización", se dio o tro fenómeno: el achatamiento de la pirámide de beneficios, reforzado porque l a suba del haber mínimo fue mayor a los aumentos generales de jubilaciones, que a su vez, fueron muy inferiores a la inflación y a la evolución de los salarios.

A fines de 2004, el 45% de los jubilados ganaba el haber mínimo. A fines de 2007, el 78% percibió la jubilación mínima, entonces de 596 pesos mensuales (ahora es de 655 pesos).

En proporción al padrón de cada provincia, en estos tres años, el mayor incremento de beneficiarios se registró en el interior del país, en especial en Chaco, con un incremento del padrón de beneficiarios del 316%, Corrientes (243%), Misiones (219%), Santiago del Estero (212%), Tucumán (187%), Salta (183%) y Mendoza (174%).

Por eso, mientras en 2004 los jubilados de Capital y Provincia de Buenos Aires equivalían al 64% del total y 36% % el resto del país, a fines del año pasado los beneficiarios porteños y de Buenos Aires descendieron al 54% y las demás provincias absorbieron el 46%. (IECO)