La Aduana tomará medidas para defender a la industria nacional

Desde que se profundizó la crisis internacional, avanzado el segundo semestre del año pasado, el Gobierno argentino comenzó a reforzar las medidas de control y protección para defender a la industria local de posibles desviaciones de flujos comerciales.

Sucede que, ante la caída de la demanda de los países desarrollados y la multiplicación de barreras arancelarias y pararancelarias, la estrategia oficial consistió en poner la lupa en los contenedores que arribaban a los puertos argentinos para evitar el ingreso de productos a precio de “ganga”.

En este contexto, la Dirección General de Aduanas (DGA) publicará en los próximos días en el Boletín Oficial una serie de valores criterio que involucran al sector autopartista. Las mismas incluyen distintos tipos de pastillas y cintas de freno y accesorios para embragues.

La medida alcanza a los productos originarios del Grupo 1 (conformado por Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay y Uruguay), Grupo 4 (países del sudeste asiático), Grupo 5 (Sudáfrica, Finalandia, Hungría, Noruega, Polonia, Reino Unido, Suecia, Suiza, Turquía, Ucrania, República Checa y Rusia) y el Grupo 6 (países andinos).

Los más de 22.000 valores que están vigentes en la actualidad tienen como finalidad imponerle un piso al precio con el que ingresa al país un amplio abanico de manufacturas industriales y así enfrentar la evasión fiscal y la competencia desleal frente a los productos de fabricación nacional.

Actualmente, cerca del 35% del universo de importaciones del país hoy se ve alcanzado por este sistema.

Por otra parte, un efecto adicional de estas medidas es la depuración de la matriz de importadores. Esto se pudo observar en el sector de la marroquinería: al fijarse valores criterios, se produjo una limpieza que dejó afuera a los empresarios que operaban sólo trayendo mercaderías por debajo del valor real de mercado. Así, la nómina pasó de 1.296 empresarios a 648 en la actualidad.

Según la nota externa que todavía no tiene número, estos valores serán establecidos para “enfrentar la evasión fiscal y combatir las prácticas de subfacturación en la importación de mercaderías”.

Entre las consideraciones de la normativa, los técnicos de la DGA destacan que “en función de las prioridades surgidas de las tareas de evaluación de riesgos que efectúa la Subdirección General de Control Aduanero, se ha realizado un estudio referido al valor de la mercadería en el que se han considerado fuentes de información internas y externas”.

Al respecto, gracias a este relevamiento se “ha observado en algunos sectores del comercio importador un comportamiento que torna pertinente un estudio pormenorizado del mismo”.

Además, la Aduana destaca que “los sectores representativos del sector productivo nacional han presentado solicitudes tendientes a la actualización de los valores criterio”.

En un comunicado de la DGA al que accedió anticipadamente iProfesional.com, su titular explicó que “los controles eficaces para combatir la subfacturacion y el fraude comercial, contribuyen a mejorar resultados en la protección de la industria nacional, con el objetivo de preservar los puestos de trabajo”.

"El fraude comercial se refleja en la importación de mercadería subfacturada, y que en muchos casos no cumplen los recaudos exigidos para preservar la seguridad, el medio ambiente y la salud. En tal sentido la Aduana ha efectuado la reingeniería de los controles, previendo la fijación de una mayor cantidad de valores criterios; el aumento del número de alertas para combatir operaciones de alto riesgo y eventualmente la detención de la mercadería hasta contar con el resultado del análisis de las muestras extraídas cuando existiesen dudas respecto de las mismas" concluyó Tirabassi.

Controles quirúrgico de las importaciones Para complementar la aplicación de esta herramienta, dos semanas atrás desde la DGA emitieron una nota externa que establece que, cuando existan dudas sobre la veracidad o exactitud del valor declarado, los funcionarios del servicio aduanero podrán “pedir al importador explicaciones complementarias”.

Las mismas consistirán en documentos u otras pruebas de que el valor declarado representa la cantidad total efectivamente pagada o por pagar por la mercadería importada.

Fuentes de la DGA explicaron que “las mercaderías que son objeto de control son aquellas que se definen como sensibles teniendo en cuenta el origen de las mismas y que se relacionan en general con el Grupo 4”.

Esto implica que el organismo pondrá la lupa especialmente en productos como juguetes, textiles, calzado, autopartes, productos eléctricos y del sector metalúrgico, entre otros.. (INFOBAE)