La Argentina crecerá este año un 7 por ciento, según la Cepal

La economía argentina crecerá este año un 7%, por debajo de la expansión registrada el año anterior, que fue del 8,7%, pero muy por encima del promedio de América latina, que alcanzará el 4,7%, según las últimas proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), conocidas ayer. El organismo elevó la proyección para el país desde el 6,5% anterior.

La Argentina crecerá al mismo ritmo que Cuba y Perú. Sólo Panamá, con un crecimiento proyectado del 8%, vivirá una expansión mayor en la región. Estos pronósticos fueron presentados ayer en una conferencia de prensa por el secretario ejecutivo de la Cepal, José Luis Machinea, que se mostró cauto respecto del mediano plazo: "Es difícil hacer un pronóstico, pero si la economía mundial se sigue desacelerando, difícilmente América latina pueda crecer más del 4 por ciento en 2009", señaló.

Pese a este retroceso, el economista agregó que estas cifras "siguen siendo elevadas" cuando se las compara con la historia de la región.

Machinea consideró que América latina sufrirá un leve impacto por la crisis financiera global porque la región es menos vulnerable que antes. "Va a haber una recesión suave en Estados Unidos", vaticinó el jefe de la Cepal. También se refirió a la creciente inflación que enfrentan los países de la región, debido al encarecimiento de los alimentos, un fenómeno muy vinculado al alza de los precios de las commodities (materias primas).

"El alza intensa y persistente de los precios internacionales de los alimentos está castigando con especial dureza a los sectores más pobres de América latina y el Caribe, generando un impacto distributivo regresivo , declaró Machinea. La Cepal presentó días atrás un estudio en el que advierte que 10 millones de latinoamericanos pueden caer en la pobreza debido a este fenómeno.

Varios países han elevado su tasa de interés para contener los precios, como Brasil. Para Machinea, este tipo de medidas deberían ser acompañadas por controles al movimiento de capitales e incluso al tipo de cambio, para proteger la competitividad de la economía.

"No nos parece lo mejor hacerlo en esta coyuntura, aunque entendemos que hay un problema, porque la inflación se acelera", indicó el ex ministro de Economía argentino.

"En todo caso, si uno va a subir las tasas de interés, debería intervenir en el mercado de cambios y debería aplicar cierto control a la entrada de capitales de corto plazo [...], porque al apreciarse el tipo de cambio las economías se están ajustando de la peor manera posible, que es a través de una reducción de su competitividad externa", añadió. Machinea puso como ejemplos los controles que se aplican en la Argentina, Colombia y Brasil.

Bonanza

De confirmarse los pronósticos de la Cepal, la región cerrará este año el ciclo de mayor expansión económica en casi tres décadas y habrá aumentado en seis años el producto por habitante en un 20,6%, debido en gran medida al muy favorable contexto externo.

Pero Machinea recuerda, en un análisis incluido en el Anuario Iberoamericano 2008, que publican el Real Instituto Elcano y la agencia de noticias española EFE, que subsisten "importantes limitaciones al crecimiento sostenido: problemas de competitividad, presiones inflacionistas, pobreza e inequidad".

"Estos problemas constituyen desafíos que requieren políticas públicas adecuadas y consistentes, así como capacidad estatal para diseñarlas e implementarlas", argumentó Machinea, que desglosó los problemas de la región a corto, mediano y largo plazo.

A corto plazo, "se destacan la tendencia a la apreciación cambiaria en algunos países, las presiones inflacionarias y las tensiones sobre la posición fiscal".

Entre los problemas a mediano y largo plazo, agrega Machinea, "aparecen la debilidad de las políticas contracíclicas, en parte como resultado de una inadecuada institucionalidad fiscal, el insuficiente desarrollo productivo, las dificultades para la inserción internacional y la todavía escasa cohesión social". (LA NACIÓN)