ECONOMÍA
La Ciudad de Buenos Aires cada vez más endeudada
Según un informe de la Diputada María José Lubertino el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires continúa su carrera de endeudamiento.
Luego de que en agosto pasado se emitieran títulos por $220 millones de pesos, en esta ocasión la gestión PRO logró aprobar una nueva emisión por U$S 100 millones de dólares, con una tasa de 9,5% anual, destinada a obras de infraestructura vial.
De esta forma, a contramano del proceso de desendeudamiento llevado a cabo por el Gobierno Nacional, con la gestión macrista la deuda de la Ciudad se incrementó a un ritmo alarmante: entre 2007 y 2012 aumentó un 259%, con un incremento de 58% sólo en el último año. Si se considera la totalidad de la deuda en dólares el incremento es igualmente preocupante: 145% entre 2007 y 2012, 47% en el último año. Y el PRO quiere ir por más, dado que presentó un proyecto, aún pendiente de aprobación, para otra emisión por U$S 216 millones. De concretarse ésta última emisión, el aumento anual del stock de deuda ascenderá a 82%.
Al incremento de la deuda se suma el problema de que la misma ha sido contraída en moneda extranjera. En efecto, Macri ha llevado a cabo una dolarización de la cartera de títulos y créditos: prácticamente la totalidad del stock de deuda actual está nominado en dólares (99%), mientras que en 2007 dicha proporción ascendía a 34% (el ratio actual para la deuda del Gobierno Nacional es 60%). Ello compromete aún más las posibilidades de repago a futuro.
Para justificar el permanente aumento de la deuda pública, el Ejecutivo sostiene que el financiamiento obtenido se destina a obras de infraestructura. Sin embargo, estos dichos contrastan con la pobre ejecución presupuestaria. Al segundo trimestre de este año se lleva ejecutado sólo un 20% del crédito presupuestario destinado a obra pública (partidas correspondientes a Inversión Real Directa y Construcciones). En particular, la ejecución presupuestaria de las diferentes dependencias encargadas de las obras viales asciende sólo 12,5%.
La subejecución presupuestaria de las obras de infraestructura es una constante en la gestión macrista: en 2010 quedaron sin ejecutar $734,6 millones, mientras que en 2011 el monto ascendió a $977,2 millones. Si continúa el ritmo de ejecución actual en lo que resta del año, el Gobierno de la Ciudad dispondrá de un crédito presupuestario total destinado a Inversión Real Directa sin ejecutar de $3.250 millones. El mismo ejercicio aplicado a las Unidades Ejecutoras a cargo de las obras de infraestructura vial arroja un monto de $129,2 millones de pesos. Es decir, existen recursos disponibles específicamente asignados presupuestariamente a obras de infraestructura vial que la Ciudad no está utilizando, por lo que no resulta necesario ni conveniente aumentar la deuda.
¿Cómo es posible que el Gobierno de la Ciudad persista en endeudar a todos/as los/as porteños/as sin ejecutar los presupuestos votados en la legislatura? ¿Por qué motivo no se evalúa utilizar en primer lugar los recursos disponibles y aprobados en el presupuesto 2012 previo a la solicitud de nuevo endeudamiento?
Por si fuera poco, existen elementos adicionales que arrojan más dudas respecto del endeudamiento recientemente aprobado. En primer lugar, el monto total de las obras a las que supuestamente se asignarían los fondos ($390 millones) supera al endeudamiento solicitado ($467 millones de pesos, al tipo de cambio vigente). ¿A qué fines se destinará el remanente? En segundo lugar, sin efectuar licitación alguna, se aprueba una propuesta presentada por Puente Hnos. Sociedad de Bolsa para estructurar y ejecutar la operación de crédito público. Así, se acepta una tasa de 9,5% en dólares sin evaluar la posibilidad de mejores ofertas.
Existen antecedentes que dan cuenta de la existencia de negociados detrás de las operaciones de endeudamiento. Durante el año 2010 se realizó una emisión de un bono por un total de U$S 475 millones dólares (Tango 08) y la operación incluyó comisiones ruinosas para la Ciudad (0,75% -U$S 3,6 millones- para el Banco Credit Suisse y 1,25% -U$S 5,9 millones- en concepto de “servicios de organización” distribuidos entre el Credit Suisse y la consultora KBR). Llamativamente, la consultora era dirigida por el ex Jefe de Campaña de Recrear-PRO en 2007, Edgardo Srodek. Estos hechos motivaron la denuncia presentada por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) contra la gestión macrista. Asimismo la ACIJ señaló que existían ofertas con comisiones más bajas, como la del banco J.P. Morgan y la del Deutsche Bank. A las irregularidades en el proceso de endeudamiento se le sumó la deficiente gestión de los recursos obtenidos. Dado que al ingresar los fondos obtenidos a través de la emisión del bono aún no se encontraban licitadas las obras en el las líneas A, B y H del subterráneo a las que se debía destinar el financiamiento, el Gobierno pesificó los fondos y realizó inversiones financieras, lo que generó un pérdida estimada para la Ciudad de $30 millones de pesos.
Durante la década del noventa, junto con el proceso de desindustrialización y pauperización de la población, la deuda pública total valuada en dólares se duplicó, con las ya conocidas nefastas consecuencias en términos de independencia económica y margen de maniobra por parte del Estado Argentino. El Ingeniero Macri pretende retomar aquella antigua lógica, para aplicarla a la gestión de la Ciudad.
Fuente: EnNotas