La Superintendencia de Servicios de Salud desmintió recortes en beneficios de obras sociales

La superintendente de Servicios de Salud explicó que se reelaborará el listado de patologías sujetas a reintegros, aunque aclaró que en la suspendida resolución 1200 "estaban todas".

La Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) resolvió la semana pasada dejar en suspenso hasta el 30 de noviembre la Resolución 1200, tras tomar nota de las críticas que despertó en todo el arco sindical, decisión que se complementó con la promesa de tratar de modo diferenciado y a través de una norma específica lo concerniente a los reintegros por discapacidad. En diálogo con Tiempo Argentino, la titular del organismo, Liliana Korenfeld, explicó los motivos de la suspensión, dijo que buscarán consensuar las decisiones con la CGT y que en los primeros días de noviembre las obras sociales recibirán algo más de $ 174 millones correspondientes a los fondos del Subsidio Único de Mitigación de Asimetrías (SUMA).

“El 40% de los expedientes de solicitud de reintegro son de discapacitados. Y hay expedientes de 2008 sin reintegrar. Lo que hicimos con esta norma fue, a los efectos de poder auditarlos más rápidamente, achicar en una cantidad de módulos que incorporaban todas las prestaciones pero que no estaban explicitadas estrictamente. Las obras sociales plantearon que tal o cual tratamiento no se los iba a cubrir porque no estaban incluidos. En realidad, estaban todos incluidos pero unificados en pocos módulos”, explicó Korenfeld.

En relación a este punto, el viernes pasado hubo una reunión en la SSS con representantes de entidades que representan a personas con discapacidad. Uno de los cuestionamientos que despertó la resolución responde a los supuestos topes a los gastos por movilidad. “El valor por kilómetro tiene un monto. Depende del traslado que hacían los discapacitados eran determinados kilómetros. Nosotros entendimos que era mucho más sencillo ponerle un monto que correspondía a una cantidad de kilómetros que en algunos casos excedía los utilizados, o en otros casos eran menos. Pero en ningún momento dijimos que no vamos a cubrir la movilidad”, explicó.

En lo que respecta a la distribución de fondos a las obras sociales, la AFIP liquidará en la primera semana de noviembre $ 174,1 millones en concepto de SUMA, en tanto –según la funcionaria– se comenzará a abonar parte del APE residual. “Estamos mejorando la cantidad de expedientes. De hecho, es cierto que es un poco lento, ahora con SUMA y el residual vamos a poder estar un poco más a tono con lo que se espera. Hemos lentificado todo el proceso porque no se cumplían con todos los procedimientos y nosotros queremos que sea todo prolijamente transparente”, indicó.

Tras la suspensión, Korenfeld indicó que buscarán consensuar la entrada en vigencia con la CGT y demás sectores implicados, y aseguró que el sistema de reintegro se hizo más lento a medida que comenzaron a ser más “minuciosos” en las auditorías de los expedientes. “Hay algo que las obras sociales no tuvieron en cuenta. Y es que el ex APE con el transcurso de los años perdió congruencia. Esto nació siendo reintegros para alta complejidad y baja incidencia, es decir, enfermedades que ocurren con poca frecuencia y son costosas. En los últimos tiempos estábamos cubriendo partos”, dijo.

Fuente: Tiempo Argentino