La economía británica decreció 0,2% en el tercer trimestre y la recesión acecha
La economía británica registró un crecimiento negativo del 0,2% en el tercer trimestre, frente a un alza de 0,2% en el trimestre anterior, informó este viernes la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS), en un contexto de alta inflación y riesgo de recesión.
El retroceso del Producto Interior Bruto (PIB) del Reino Unido fue especialmente importante en septiembre (-0,6%) debido al día feriado adicional por el funeral de la reina Isabel II, que supuso el cierre de muchas empresas.
La actividad manufacturera bajó de julio a septiembre, pero el sector de los servicios se mantuvo sin cambios.
La ONS menciona el alza de los costos como un factor que pesa en la producción de las empresas. La inflación se sitúa en torno al 10% en el Reino Unido, la más elevada del G7.
"No escapamos a las dificultades mundiales relacionadas con una inflación elevada y un crecimiento lento debido sobre todo a la guerra ilegal" de Rusia en Ucrania y a las limitaciones en el suministro de gas, que dispararon los precios de la energía y la inflación, reaccionó el ministro de Finanzas, Jeremy Hunt.
"Para llegar a un crecimiento de largo plazo tenemos que frenar la inflación, equilibrar las cuentas y hacer retroceder la deuda", subrayó, defendiendo una línea dura presupuestaria que hace temer inminentes políticas de austeridad cuando la próxima semana presente su presupuesto.
El mes de septiembre estuvo asimismo marcado en el Reino Unido por las turbulencias financieras provocadas por el controvertido plan económico ultraliberal de la efímera primera ministra conservadora Liz Truss. Las crisis financiera que se desató en el Reino Unido e hizo colapsar la libra esterlina y los bonos del Tesoro se activó luego de que Truss presentara su presupuesto de recorte de impuestos y aumento del gasto.
Esta fue reemplazada a finales de octubre, tras menos de dos meses en el cargo, por el también conservador Rishi Sunak, quien prometió corregir los "errores" de su predecesora y una fuerte impronta de contener la inflación.
Sin embargo, según los analistas, la economía británica está abocada a la recesión, definida técnicamente como al menos dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo.
Paul Dales, de Capital Economics, consideró que incluso eliminando el efecto del día feriado, "el PIB real muestra un descenso en el tercer trimestre y creemos que esto marca el inicio de la recesión".
El descenso de la actividad en septiembre fue más acusado de lo que esperaban los analistas, señaló por su parte Samuel Tombs, de Pantheon Macro en diálogo con Reuters. "La economía británica vuelve a estar a la cola del G7, lastrada por su política monetaria y fiscal, y por los importantes daños a largo plazo causados por el covid y el Brexit", comentó.
El conjunto de la Unión Europea (UE), la zona euro y la mayoría de los países del bloque entrarán probablemente en recesión en el cuarto trimestre de este año, apuntó este viernes la Comisión Europea en sus previsiones económicas del otoño boreal.
Fuente: Ambito