La inflación de agosto es del sólo 0,5%

Para el Gobierno la inflación de agosto fue 0,5%. Lejos está de las mediciones de las consultoras, que la sitúan hasta en 1,9%. Y —a contramano de todos los relevamientos— esta vez para el INDEC el alza de precios fue mayor a la de julio, mientras que los analistas económicos registraron una leve desaceleración. En cambio, por esta inflación, la estadística oficial anotó una baja en la pobreza e indigencia que no coincide con las mediciones privadas.

El dato difundido ayer corrobora que la normalización del organismo no parece estar entre los planes inmediatos del Gobierno pese a los reclamos de la oposición y de los principales actores económicos. Con el 0,5% de agosto, el índice acumula una suba del 5,5% entre enero y agosto.

Más allá de lo exiguo del índice, el comunicado del INDEC contiene varias sorpresas. Una de ellas es que, mientras todas las consultoras coinciden en que la inflación de agosto fue menor a la de julio, para el organismo la situación es otra, ya que el Indice de Precios al Consumidor (IPC) del mes pasado tuvo una décima más que el 0,4% del mes previo.

No es ésta la única inconsistencia. El relevamiento del INDEC contradice los efectos de la estacionalidad, que determinan que en general agosto es uno de los meses de menor inflación del año. Entre las paradojas aparece la suba de 1,2% en indumentaria —todos los privados verifican una caída—, lo que convierte a este rubro en el que más subió en el mes.

"Es ridícula la medición del INDEC sobre indumentaria: en agosto inciden las liquidaciones por final de temporada", señala Rodrigo Alvarez, de la consultora Ecolatina. "También llama la atención que sólo registren 0,2% en vivienda y servicios básicos, cuando en ese rubro impactó el aumento de las tarifas de luz, las subas de expensas y de alquileres", comentó.

Las mayores discrepancias se dan en torno a los alimentos. Para el INDEC ese rubro aumentó tan sólo 0,2%. Esto determinó que la Canasta Básica Alimentaria, que se utiliza para medir la indigencia, bajara 1%, mientras que la canasta total que fija el umbral de la pobreza cayó 0,9% respecto de julio. Es más: la canasta de indigencia vale hoy 0,7% menos que hace un año. Esto determina que una familia tipo necesita $ 966 para no ser pobre y $ 439 para no ser indigente. Otra vez aparecen las divergencias con los privados, que estiman que, lejos de bajar, la pobreza sube con bríos. Pero algunas mediciones privadas detectaron subas de 3,5% en la canasta básica.

Mientras que a Ecolatina la suba del rubro alimentos le da 1,8%, nueve veces más que en la medición oficial. "El 72% de los bienes y servicios que componen nuestro índice subieron más de 20% en el año, lo que habla de un alza generalizada", indica Alvarez. Y apunta que "no sólo esto es preocupante, sino también que aumenta la frecuencia de los ajustes. En el caso de las prepagas ya hubo dos este año y podría haber un tercero", señaló. Nada de esto existe en el índice oficial, que tan sólo registra un alza de 0,7% en gastos para la salud (ver infografía).

La consultora Economía y Regiones prevé que el índice oficial cerrará el año con una suba de 9,5%. "En tanto, nuestra proyección de la inflación real se ubica en torno al 23%", sostuvo. Ecolatina ya acumula una suba de 17,6% y estima que llegará a 28% en el año. (CLARÍN)