La oposición rechaza presupuesto de Macri

Los partidos de la oposición en la Ciudad reclamaron este martes en conjunto el retiro del proyecto de Presupuesto 2009 presentado por el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, que incluye aumentos y la ampliación de impuestos al consumo.

La polémica generada por el golpe al bolsillo de la clase media empezó a exceder los contornos de la Capital, debido a que la dirigente Elisa Carrió, el kirchnerismo y el propio macrismo pusieron en juego disputas de carácter nacional.

La fundadora del ARI llamó a "no votar el impuestazo", el Frente para la Victoria tuvo un cortocircuito interno alentado por una sorda disputa del liderazgo político de la Capital y el macrismo vinculó sin medias tintas a "la Casa Rosada" con la resistencia sobre al polémico proyecto.

Lo cierto es que el ibarrismo, la Coalición Cívica, la izquierda, el kirchnerismo y el Socialismo expresaron su rechazo a la iniciativa, que volvió a ser defendida por el gobierno porteño y el macrismo en la Legislatura.

A excepción del grueso del bloque Frente para la Victoria y del Partido Socialista, el resto de los bloques realizaron una conferencia de prensa para reclamar el retiro del proyecto y proponer "como alternativa" para el financiamiento de gastos la aplicación de "un impuesto al juego".

El diputado de Igualdad Social, Martín Hourest; el ex jefe de gobierno porteño Aníbal Ibarra; el titular de la Coalición Cívica, Enrique Olivera; y los diputados kirchneristas Gabriela Cerruti y Juan Cabandié, reclamaron el retiro del proyecto y la presentación de uno nuevo, sin la inclusión del aumento en los Ingresos Brutos y la ampliación de Sellos.

Todos los presentes coincidieron en la necesidad de cubrir eventuales baches fiscales "con un aumento en el impuesto al juego", medida que fue señalada por la propia Cerruti como la causante de la tensión dentro del bloque kirchnerista.

El jefe del bloque K, Diego Kravetz, aseguró que "no fuimos porque no queremos sacarnos la foto con los que votaron el impuestazo del ABL, la Coalición Cívica, ni con el promotor del impuesto a los Sellos en la Ciudad, Aníbal Ibarra".

Antes de esa polémica, el jefe de gabinete local, Horacio Rodríguez Larreta, había justificado el aumento en que los fondos recaudados serían destinados a realizar "obra pública", lo que supone la generación de trabajo en lugar de provocar una mayor recesión.

El funcionario señaló que "lo importante es a qué se destinan los fondos" y que si los mismos "se destinan a pagar los sueldos de gente que no trabaja" resulta negativo, pero en este caso están orientados "a hacer obras, lo que genera trabajo".

La Legislatura comenzó ayer a analizar la creación de nuevos impuestos, entre ellos en el uso de las tarjetas de crédito y en la compraventa de automóviles, entre otros. Hoy, el legislador Cristian Ritondo (PRO) defendió las medidas y dijo que "las quejas de Ibarra y (del jefe de bloque kirchnerista, Diego) Kravetz se deben a presiones políticas de la Casa Rosada".

"A ellos nunca se los escuchó hablar de esto, como manejan la caja y tienen de rehenes a los gobernadores pretenden hacer lo mismo con los porteños", fustigó.

Ritondo dijo que "Ibarra ya no gobierna la Ciudad, nos dejó un tendal de deudas, baches y juicios contra los porteños. Ahora opinar es fácil", y agregó: "¿Por qué no opinaron de esto, o de por qué los porteños le pagamos hace 16 años la luz a Santa Cruz? Este es el federalismo que defienden Ibarra y Kravetz".

Por su parte, el titular del gremio de encargados de edificios (SUTERH) y referente del PJ porteño, Víctor Santa María, consideró que "el proyecto macrista es un error grave que generará además una suba en las expensas".

"Es una desproporción que el gobierno porteño intente aumentar los impuestos en un momento como este, cuando en todo el mundo se está notando la recesión y las autoridades buscan tomar medidas para impulsar el consumo", señaló. (CRÍTICA DIGITAL)