IT | TELEFONÍA

La renovación tecnológica dejará fuera del mercado 1,5 millones de celulares

Las entidades de defensa al consumidor están recibiendo consultas semanales de parte de los usuarios obligados a cambiar sus aparatos, atento a la nueva tecnología GSM que a partir de junio va a reemplazar de modo definitivo a las anteriores.

La Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), al menos por ahora no recibió ningún planteo sobre el tema, en tanto a la Secretaría de Defensa al Consumidor le llegó la inquietud, aunque no en los términos de una denuncia formal.

La mayoría de las denuncias responden a que al darle de baja a los antiguos aparatos para sustituirlos por otros con un chip, las empresas intentarían aplicar un recargo que de no ser oblado no permite al cliente mantener el servicio.

Se trata de un millón y medio de teléfonos celulares que quedarán en el camino, lo que despierta la preocupación frente a inesperados sobrecostos de acuerdo al convenio original.

De acuerdo a una fuente del sector, las empresas tienen la libertad de elegir la tecnología siempre que la misma esté aprobada.

El interrogante es en qué medida se puede exigir un pago determinado del aparato nuevo, punto sobre el que habría un vacío en la legislación.

En tal sentido, recomiendan seguir interiorizándose acerca de cómo actuarán las empresas. Desde Personal aseguraron que habrá fuertes bonificaciones mientras en Movistar se refirieron a promociones y planes especiales. Habrá que ver entonces en qué medida se modifican los compromisos contractuales.

De no ser satisfechas las respuestas los usuarios pueden recurrir ante alguna de las ligas de usuarios, vía telefónica o por mail, para que las mismas las canalicen a través de los organismos correspondientes.

La otra modalidad es dirigirse directamente ante las dos reparticiones competentes que son la Comisión Nacional de Comunicación o el Departamento de Defensa del Consumidor, aunque actúan en órbitas distintas.

El primero de esos organismos se ocupa de lo que tiene que ver con reclamos relacionados con el funcionamiento del servicio, mientras el ámbito de Defensa de la Competencia apunta más a lo contractual.

En todos los casos casos, hay que agotar primero la vía del reclamo ante la empresa prestadora del servicio de telefonía y solo después, de no obtener una respuesta satisfactoria, concurrir con DNI y una copia del contrato (que vincula a cada usuario a las telefónicas) a los organismos competentes para intentar probar que hubo un cambio de condiciones que causa un injustificado perjuicio económico.

Hay habilitados dos servicios gratuitos para plantear cada cuestión. El de la CNC es el 0800-3333344; y el 08006661518 si se opta por recurrir a Defensa del Consumidor. (RIO NEGRO)