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La venta ilegal en el país facturó en octubre 2.200 millones de pesos
La venta ilegal en la Argentina alcanzó en octubre los 2.200 millones de pesos impulsada por la mayor cantidad de ferias ilegales conocidas como "Saladitas" y la presencia de "manteros" en la vía pública, estimó hoy un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). El sondeo realizado por CAME en 160 ciudades de las 24 jurisdicciones provinciales arrojó que en octubre se detectaron en octubre 370 Saladitas en el país, 35 más que en julio -cuando se efectuó el anterior relevamiento-, con un total de 27.052 puestos.
"En 1 de cada 2 ciudades relevadas se detectó el funcionamiento del modelo Saladita, observándose al menos un predio de venta ilegal en esas localidades", destacó la CAME.
El informe detalló que en esas ciudades se computaron 39.121 puestos ilegales operando tanto en Saladitas como en la modalidad "manteros" o "mesiteros" en la vía pública. La entidad calculó que los puesteros ilegales habrían facturado $1.219 millones en octubre.
Al respecto, indicó que el monto mayor se concentró en los 27.052 puestos de las 370 Saladitas, con ventas por $915 millones en el mes, mientras que los 12.139 manteros o mesiteros habrían facturado $305 millones.
Sin embargo, remarcó que "proyectando esas cifras de ventas a las más de 450 Saladitas que se estima estarían funcionando actualmente en la Argentina y los más de 65 mil puestos ilegales (tanto en Saladitas como vendedores en la vía pública) que habría en el país, la venta ilegal al consumidor final habría alcanzado los $2.200 millones en octubre".
El informe puntualizó que Lomas de Zamora y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires son los distritos más golpeados por la venta ilegal; entre las dos suman 20.312 vendedores ilegales, el 51,8 por ciento de los puestos ilegales detectados en las 79 ciudades con Saladitas relevadas. La CAME subrayó que del sondeo surgen dos datos positivos: "Por un lado que frente a la amenaza creciente muchas ciudades están desarrollando normativas para controlarla; por otro que, frente a la difusión de las consecuencias negativas de liberar sin controles el comercio clandestino, los organismos de control fiscal incrementaron en algunas ciudades las fiscalizaciones a las Saladitas más expuestas, logrando avanzar en la formalización de algunos puesteros". De todos modos, la entidad aseguró que "la desprotección que sufre el comercio formal aún es muy alta".