COSTA ATLÁNTICA
Lanzan un megaoperativo contra el trabajo en negro
Un centenar de Inspectores del Ministerio de Trabajo bonaerense controlarán desde hoy las condiciones laborales de los empleados en los cinco mil comercios de la Costa Atlántica, desde San Clemente a Necochea.
El operativo es parte de un plan de regularización del trabajo informal del Gobierno provincial. En esta primera etapa, el objetivo es verificar las formas de contratación de los trabajadores en las distintas actividades vinculadas con el área turística.
El gobernador Daniel Scioli intenta una señal política con estos operativos. Lo hace en la zona de turismo más concurrida de la Argentina, con la exposición mediática que genera cada acto. El viernes, a las 17, en el Centro de Acopiadores de Cereales de Necochea, realizará el acto del lanzamiento de esta campaña.
Dispuso de una comitiva oficial integrada por el ministro de la Jefatura de Gabinete y Gobierno, Alberto Pérez; el ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, y también concurrirá la secretaria de Trabajo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, Noemí Rial.
Según el cronograma, el operativo tendrá cinco cabeceras administrativas instaladas en Mar del Plata, Partido de la Costa, Villa Gesell, Necochea y Tres Arroyos. Desde las centrales, los inspectores llegarán a los cinco mil establecimientos instalados en la Costa Atlántica.
La "etapa apertura", hasta el 15 de enero, incluirá un control sobre el registro de personal de hotelería, gastronomía, servicio de playas y las principales actividades comerciales costeras.
Los responsables del sector adelantaron que serán 400 inspecciones diarias en los diferentes centros turísticos.
En la primera verificación, se hará un relevamiento de la cantidad de empleados y las condiciones de contratación del personal en cada establecimiento. En caso de constatarse la infracción, el comerciante tendrá 15 días para regularizar la situación.
La provincia de Buenos Aires presenta un porcentaje de mano de obra en negro de casi el 50 por ciento. La precarización en el sistema responde a varios factores, entre ellos la retracción económica que limitó puestos de trabajo, la apertura indiscriminada de la economía que condicionó a determinados sectores de las producciones regionales e industrias, y la flexibilización de las leyes laborales por el exceso de la oferta, derivada de altos niveles de desocupación.
El trabajo en negro excluye al operario o empleado del cobro de salario familiar, aguinaldo y vacaciones. Además, ante un eventual despido tampoco tiene derecho a cobrar la indemnización correspondiente. Allí no terminan sus limitaciones: la falta de aportes elimina sus posibilidades de seguridad social, de la jubilación o pensión. Además, en esas circunstancias no puede tener obra social ni seguro contra accidentes. En general, los informales cobran la mitad de los trabajadores que están registrados legalmente.
Después de cinco años de crecimiento económico sostenido, el problema todavía resulta complejo de eliminar. Así como existe una pobreza estructural de difícil erradicación, la normalización del empleo formal resulta un desafío de largo plazo. (CLARÍN)