PROYECTO DE LEY
Lanzan una reforma para agilizar la justicia bonaerense
Una profunda reforma judicial prepara el gobierno bonaerense, con el fin de acortar los tiempos de resolución de las causas y aliviar el trabajo de los jueces, actualmente sobrepasados y con demoras que en la Cámara de Casación superan los 7000 expedientes.
Las modificaciones que en unos días la administración de Daniel Scioli presentará en las sesiones extraordinarias de la Legislatura bonaerense se sostendrán sobre tres ejes, según reveló el propio gobernador al diario La Nación.
Esos ejes serán: la quita de competencias a Casación, la incorporación en toda la provincia del sistema conocido como Flagrancia –resuelve determinados casos penales en un plazo máximo de 60 días– y la reforma del Código Procesal Penal. Este último punto está menos avanzado que los otros dos.
A estos cambios se sumará la habilitación de 8700 nuevas plazas carcelarias, lo que aumentará en más de un tercio la capacidad de las cárceles bonaerenses. Actualmente, son 24.000 las plazas en prisiones, pero no alcanzan: los detenidos son 27.000. Este cuadro de situación ejemplifica el hacinamiento en el que viven los presos en la provincia, hecho ya denunciado por la Suprema Corte bonaerense, que intimó al gobierno a mejorar los derechos humanos de los detenidos. Scioli propondrá, además, eliminar la acumulación de presos en las comisarías.
“Todos estos cambios ayudarán a generar un sistema de seguridad más confiable. Me indigna que los delincuentes entren por una puerta y salgan por la otra, y a la gente también. Me piden que no pase más. Y con esto no va a pasar”, señaló el gobernador Scioli a LA NACION.
Según informó el ministro de Justicia de la provincia, Ricardo Casal, las reformas "ya fueron conversadas con todos los actores del sistema". Esto es: la Corte Suprema, el Colegio de Abogados, la Cámara de Casación y los jefes de bloque en la Legislatura provincial.
"Esta semana haremos una nueva rueda de charlas con todos, pero en principio hay acuerdo para todos los cambios", adelantó. Hizo una salvedad: "La modificación del Código de Procedimiento está menos desarrollada que los otros puntos".
El acuerdo con los diputados y senadores provinciales resulta fundamental, pues las modificaciones están previstas dentro de un proyecto de ley que Scioli introducirá en las sesiones extraordinarias del mes próximo.
Algunas de estas reformas arrancaron durante la gobernación de Felipe Solá. Por ejemplo: el sistema de juicios rápidos, conocido como Flagrancia, se puso a prueba en 11 departamentos judiciales bonaerenses antes de que Scioli asumiera el poder provincial. Ahora, el procedimiento se llevará a todo el territorio bonaerense.
Solá, además, propuso eliminar la Cámara de Casación. Scioli, en cambio, decidió mantener la cámara, pero quitarle competencias para no sobrecargarla con expedientes.
Este es el primer punto de la reforma diseñada por el ministro Casal y apoyada políticamente por el gobernador Scioli.
Casación
Casación tiene actualmente unas 7000 causas atrasadas, según calculó el jefe de la cartera de Justicia provincial. Para solucionar un problema que parece crónico, se tomará allí una medida de corto plazo y otra de mediano plazo.
En la primera parte -de seis meses a un año-, las cámaras de garantía se convertirán en cámaras de Casación ad hoc hasta que se resuelvan las demoras. Esto significa que los 7000 expedientes retrasados en Casación serán sorteados y distribuidos entre 39 salas: las 36 de Apelación y las 3 de Casación.
"Calculamos que, con esta medida, la mora judicial se va a regularizar en 2008. A fines de año deberíamos tener el sistema ordenado", explicó Casal.
Una vez regularizado el sistema, se quitarán competencias de Casación para que la Cámara no vuelva a caer en moras. "Harán foco sobre las sentencias criminales, mientras que Apelación se dedicará a lo correccional, a las eximiciones de prisión y a los recursos de hábeas corpus, por ejemplo", agregó Casal.
El objetivo es "equilibrar" y "estabilizar" el trabajo judicial, de acuerdo con palabras del gobernador Scioli. "La idea es que se distribuya más equitativamente el trabajo", señaló.
Otra parte central de la reforma es la incorporación del sistema de juicios rápidos en toda la provincia. A esto se lo conoce como Flagrancia.
Juicios rápidos
"Se trata de resolver rápido en los casos en los que se sorprende a los acusados mientras éstos cometen el delito. Es un procedimiento que no debe tardar más de 60 días hasta que se dicta la sentencia. Si logramos imponerlo, reduciremos mucho los plazos de las causas y generaremos más oxígeno para los organismos judiciales, que hoy están sobrepasados", dijo el ministro de Justicia.
La reforma en Casación y la incorporación del sistema de Flagrancia están avanzados, informaron en el gobierno bonaerense. La reforma del Código Procesal Penal, en cambio, necesita algunas horas más de debate.
El Código
"Es necesario el cambio. Apuntamos a fijar plazos para dictar sentencias, por ejemplo. Creemos que en dos años debe agotarse el proceso de investigación y que, luego, la sentencia debe estar dictada en no más de seis meses", informó Casal.
La modificación ayudará también a centralizar la agenda de audiencias de los tribunales. Actualmente, algunos juzgados fijan audiencia para... ¡2012! La idea sostenida por Scioli es que exista un oficina central que diseñe esa agenda.
En definitiva, el gobierno de la provincia de Buenos Aires promete impulsar en los primeros días del mes próximo una serie de reformas judiciales que ayudaría a recortar los plazos de las causas y oxigenaría las oficinas de los jueces, hoy desbordados. La primera respuesta se verá, dentro de algunas horas, en las sesiones extraordinarias de la Legislatura bonaerense. (LA NACIÓN)