Las mujeres con hijos trabajan cada vez menos en relación de dependencia

Las mujeres con hijos trabajan cada vez menos en relación de dependencia lo que les facilita tener una mayor libertad de horario pero les limita derechos que les corresponderían dentro de un empleo formal, concluyó un estudio reciente de la Fundación Observatorio de la Maternidad.

“El trabajo por cuenta propia está creciendo como fenómeno debido a los cambios en los aspectos organizativos de las empresas y las crecientes formas de tercerización. Esto sucede de manera especial entre las madres, principales responsables de las tareas del hogar y del cuidado”, explicó Pablo Molina Derteano autor de las conclusiones del informe.

Según el informe del Observatorio de la Maternidad, del total de madres que trabajan en forma autogestiva, las profesionales constituyen sólo un 16,5%, mientras que un 35,6% son trabajadoras independientes o emprendedoras de su propio establecimiento; el resto, es decir, el 47,9%, trabajan en la precariedad, o sea son "cuentapropistas de subsistencia". Luciana Mantero coordina el área de Comunicación para una ONG, pero sin relación de dependencia, a la vez que escribe su propio libro y publica algunas notas free lance para medios, todo desde su casa.

“Tengo la posibilidad de manejar mis tiempos, puedo ir a buscar a mi hijo de dos años y ocho meses al jardín, compartir momentos de juego en horarios no tradicionales, almorzar algunos días con él, acompañarlo si se enferma y tener cierto control de la casa y de su cuidado”, afirmó a Télam.

Para ella, el trabajo por cuenta propia le permite “disfrutar a gusto la maternidad” y a la vez que “tener espacios para hacer lo que me apasiona, seguir creciendo profesionalmente y aportar económicamente en mi casa”.

No obstante, resaltó la “necesidad de tener organización y disciplina”, tanto para rendir en forma productiva como para no excederse con la cantidad de horas dedicadas al trabajo.

Para la diseñadora gráfica Vanina Scolavino, quien trabaja también en forma independiente desde un estudio armado en su casa, el balance es positivo.

“Si bien es difícil poner un límite porque siempre estás accesible para tu hijo, uno aprende a encontrar los momentos para trabajar”, sostuvo.

La diseñadora explicó que redujo la cantidad de trabajo pero que nunca dejó de producir, a la vez que aseguró que “el no tener la presión de que se me terminaba una licencia por maternidad hizo que pudiera disfrutar con tranquilidad de cada etapa de mi bebé”.

Si bien algunas de las mujeres emprendedoras logran estabilidad económica, en muchas ocasiones estos proyectos surgen más por necesidad que por elección, como es el caso de Patricia Alvarez. “En 2001 trabajaba en un call center y quedé embarazada.

Después que se cumplió el plazo en el que por ley no te pueden echar no me renovaron el contrato. A partir de allí me presenté en diferentes entrevistas pero tener un bebé era un obstáculo para que me contrataran”, recordó Patricia.

“Es más, me decían que como era joven seguramente iba a querer tener otro chico y eso no les convenía. Decidí entonces convertir el trabajo que realizaba los fines de semana con plantas exóticas en un proyecto productivo y así nació www.plantasraras.blogspot.com”, afirmó.

Aunque todas las mujeres que trabajan por cuenta propia no gozan de los beneficios que la ley prevé para la maternidad, aquellas que son denominadas en el informe como “cuentapropistas de subsistencia” son las que más padecen la condición porque a la desprotección legal se le suman los bajos ingresos.

“Se trata de mujeres en ocupaciones tales como venta ambulante, changas, recuperación de residuos, costuras y arreglos, entre otras, para quienes el trabajo cuenta propia es sinónimo de precariedad laboral”, concluyó el informe.

El Observatorio de la Maternidad (www.o-maternidad.org.ar ) es un centro de estudios que incentiva la generación de información y conocimiento especializado y actual, que integre los aspectos sociales, laborales, educativos y de salud en problemas relacionados con el fenómeno de la maternidad.