Las ocho conclusiones insólitas que surgen de las estadísticas del INDEC
Mientras la gente siente que el salario y la jubilación no alcanzan, que hay más pobres e indigentes, y que la distribución del ingreso es regresiva, las cifras del INDEC muestran un panorama diametralmente opuesto. De los datos oficiales, se desprenden varias conclusiones llamativas:
Creció el poder adquisitivo: En el último año los salarios subieron entre el 22,2 y 28,7%. Los que están "en negro" fueron los que mejoraron más sus ingresos. La inflación acumulada fue del 9,1%. De aquí surge que luego de la recuperación salarial de 2003/07, el poder adquisitivo de los trabajadores habría crecido entre el 12 y el 18%.
Aumentos generosos: A pesar de esa supuesta recuperación salarial, en las paritarias los empresarios aceptaron dar subas salariales escalonadas con un promedio anual del 25%. Así, dada la pauta oficial de inflación, los trabajadores tendrían asegurado otra mejora similar del poder de compra hacia el futuro.
Precios que bajan: En este contexto, según la estadística oficial, se habrían derrumbado los precios de los bienes que más consumen los sectores medios y bajos. Las verduras se habrían abaratado un 33% y la ropa se desplomó un 12%. La vestimenta de invierno vino más barata que la del verano, incluso más que la del invierno pasado.
País a contramano: Esta situación provocaría una situación económica a contramano del resto del mundo: mientras los países desarrollados buscan eludir el riesgo de una estanflación (estancamiento con inflación), Argentina recorrería un camino opuesto: el del crecimiento con deflación (baja de precios).
Alimentos regalados: En un año los alimentos básicos habrían aumentado -en promedio- apenas un 5,1%. Y en mayo se habrían ubicado en los mismos niveles de febrero. En 5 meses subieron apenas el 1%. Así, mientras desde el Gobierno se acusó al paro del campo de provocar subas de precios, de las cifras del INDEC surge que la protesta rural no movió el amperímetro en los alimentos.
Expensas asombrosas: Los administradores de consorcios aplicaron aumentos en las expensas que rondaron, en un año, entre el 20 y 30%. Pero el INDEC informó que los gastos de mantenimiento de los hogares subieron sólo 4,4%. Sería muy conveniente vivir en los edificios donde el organismo toma las muestras de precios.
El fin de la indigencia: En marzo pasado, según el INDEC, la indigencia afectaba apenas al 5,9% de la población. Ahora, con los precios en baja, el menor desempleo y los salarios en alza -como indica la estadística oficial- la indigencia estaría a punto de desaparecer y la pobreza estaría en franca disminución.
Mejora el reparto: Dado que los salarios estarían creciendo a un ritmo muy superior al crecimiento nominal de la economía y de la inflación, la distribución del ingreso estaría mejorando a un ritmo inédito. (CLARÍN)