Las tarjetas de crédito siguen siendo un mal negocio
La tasa de interés compensatorio, la que las tarjetas de crédito cobran por la financiación de los saldos impagos entre la fecha de vencimiento del resumen y la efectiva del pago, promedió el 36,5% anual en septiembre, según informó ayer el Banco Central (BCRA) tras relevar la que reportan los propios emisores al Régimen de Transparencia que coordina esa entidad.
Para los valores mínimos informados, ese promedio fue de 33,1% nominal anual y, para los máximos, de 39,8%, aunque a ellos debe sumarse el IVA sobre los intereses, con máximos que llegan al 55% (Banco Columbia) y 85,2% (Caja de Crédito La Capital del Plata) en ambos casos.
Los valores relevados muestran un importante aumento en las tasas de marzo de 2008 (última fecha del anterior informe oficial al respecto) a la fecha. Por entonces, el costo de financiación promedio iba del 26,1 al 30% anual, es decir, entre siete y nueve puntos inferiores a los actuales.
Los gastos administrativos promediaron $ 7,3 (17 meses antes eran de $ 4,26), con mínimos de $ 6,26 y máximos de $ 9,61 pesos, mientras que los de renovación anual (en caso de que no estén bonificados) van de 21,5 a 56,75 pesos, con un promedio de $ 39,10.
Los ingresos mínimos requeridos por las entidades para asignar tarjetas promedian los $ 753 para tarjetas de uso exclusivamente local, aunque la mayor cantidad de entidades exigen ingresos mayores que los 1000 pesos.
El BCRA recomendó a los consumidores que, al optar por una tarjeta, tengan particularmente en cuenta "la tasa de interés compensatoria que cobran las emisoras junto con otros costos asociados a su utilización como, por ejemplo, el seguro de vida sobre los saldos financiados, los gastos administrativos por confección y envío del resumen, los gastos de renovación anual, las comisiones que cobran por el retiro de dinero en efectivo y las que cobran por superar el límite de compra", entre otras cosas. (LA NACION)