Lavagna prevé una inflación del 28 por ciento para el 2013

El ex ministro de Economía Roberto Lavagna prevé una inflación del 28 por ciento para el 2013, consideró que falta un programa económico integral para enfrentar la pérdida de competitividad y la suba generalizada de precios, y reiteró que el cepo cambiario es para cubrir unos 11.000 millones de dólares que genera el déficit energético. "Se necesita un programa económico y social diferente, junto al tema de la energía, lo que tiene que agregarle es la fuga de capitales, que superó una salida de 20 mil millones de dólares en el 2011, esto es desconfianza en el programa económico" impulsado por el gobierno de Cristina Fernández, aseguró Lavagna en diálogo con radio Continental. El ex ministro de Economía durante los gobiernos de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner afirmó que "el pronóstico de inflación para el 2013 está en torno al 28 por ciento, cuando ya estamos en el orden de un 25 por ciento durante el curso de este año".

Aseguró que la gestión kirchnerista "ignora el problema y al mismo tiempo lleva adelanta políticas de orden monetario que van en el sentido de no atender el problema" que exhibe la pérdida de competividad a instancias del tipo de cambio, y estimó que existe "un cepo" para permitir la compra de dólares en el mercado local, ya que estimó que esto "no es una cuestión semántica o de lenguaje". Las críticas de Lavagna a la gestión realizada por los funcionarios del área económica, a quienes días atrás calificó de "zombies que miran para arriba" ante la situación económica, generó un fuerte cruce con el ministro de Economía, Hernán Lorenzino.

A través de su twitter, el titular del Palacio de Hacienda acusó a Lavagna de realizar declaraciones "dañinas para el país" y consideró los dichos del otrora funcionario del kirchnerismo como "inexactas". En otro orden, Lavagna admitió hoy la existencia de una "pérdida de competividad" a partir de contar con "una inflación que destruye todos los valores monetarios, y que se come al tipo de cambio que le hace perder productividad al trabajo y a la producción", y estimó que "el atraso cambiario se arregla teniendo un programa económico integral". Aseguró además que la "manipulación" de los datos estadísticos que releva el INDEC "ha sido la política de la propia cabeza del Estado y no sólo de un funcionario" y consideró que "el problema central de la Argentina no es su deuda, que es muy pequeña respecto al 2005, ya que el gobierno distrae con eso para ocultar el verdadero problema que es la magnitud que tiene el déficit en materia energética".

"En cinco años -dijo- se paso de exportar energía a ser un país importador neto: en el 2012 el costo de la factura energética es de 11 mil millones de dólares y los expertos hablan de 14 mil millones para el 2013. La economía deberá generar los dólares necesarios para pagar esa importación".