Los argentinos están conformes con su modo de vida según el BID

Los argentinos están conformes con su calidad de vida. Al menos así lo revela una encuesta realizada entre 40 mil personas de sus países miembros por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Argentina presenta una calificación de 6,1, ubicándose en la parte superior de la tabla que encabeza Costa Rica con 7,5. La nota argentina es similar a la de Brasil (6,1) y a la de Uruguay (6). La población más disconforme con su vida es la de Haití que presenta un paupérrimo 1,1 sobre 10.

El estudio -realizado por Gallup, se presentó completo durante la última reunión realizada por el BID en Colombia- y deja en claro que el crecimiento económico de un país no necesariamente se traduce en satisfacción de sus ciudadanos. Chile, Perú o Trinidad Tobago que lideraron la mejora macroeconómica en la región entre 2003 y 2008 no están entre los más contentos, en cambio sí aparecen como satisfechos los habitantes de El Salvador, una de las naciones más pobres y postergadas del área.

De hecho, Brasil, Argentina y Uruguay con sus niveles moderados de satisfacción están por debajo de países con menor ingreso per cápita, como Guatemala, Colombia y Jamaica. “No es sorprendente que personas con mayores ingresos se encuentren más satisfechas con sus vidas que aquellas con menores ingresos. Sin embargo, el crecimiento económico alienta el descontento en lugar de generar mayor felicidad, al menos en el corto plazo”, señala el estudio.

Por ejemplo, mientras Costa Rica creció en promedio 2,8 por ciento en los últimos cinco años, sus ciudadanos se dicen satisfechos. En cambio Trinidad y Tobago, que creció una media de 8,8 por ciento, registró una calificación de 5,8, apenas 0,5 por ciento superior a la que dan los salvadoreños, cuyo PIB subió 1,1 por ciento en el mismo período.

Los resultados determinaron que los expertos del BID alertaran sobre que aquellos gobiernos que concentran sus políticas únicamente en el crecimiento pierden apoyo y consenso a largo plazo, si no acompañan ese índice con otros de mejora en educación, salud y distribución de ingresos.

Las cifras del informe señalan que 81 por ciento de la población de Latinoamérica y el Caribe afirmó estar satisfecha con su situación de vivienda, lo que representa un indicador más alto que el logrado en Europa y Asia Central, que es de alrededor de 75 por ciento. Además, 85 por ciento se mostró conforme con su sistema de salud.

La radiografía demuestra que cuando más se crece más exigentes se vuelven los ciudadanos con los gobiernos. Esa es la razón, según los autores del documento, de que quienes habitan en los países más pobres son los más optimistas, mientras que los de zonas más desarrolladas sean más pesimistas.

Paradojas Un dato que enfatiza la diferencia entre la realidad y la percepción es que, por ejemplo, que los ciudadanos de Venezuela, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Honduras y República Dominicana se dicen satisfechos con la educación, a tal punto que el promedio de conformidad es más alto que en Japón. Sin embargo, las evaluaciones de los estudiantes en la región son mucho más bajas que las de sus pares japoneses.

En lo que hace al empleo, 81 por ciento apuntó su satisfacción aun cuando un cuarto de la población es pobre. A la hora de opinar, la seguridad social tiene un rol menor para definir la satisfacción. (LA MAÑANA DE CÓRDOBA)