LUEGO DE CINCO AÑOS
Los argentinos podrán volver a tramitar la ciudadanía italiana
Los descendientes de italianos residentes en Argentina que quieren obtener la ciudadanía italiana ya no tendrán que esperar más. Desde el 2 de enero, por lo menos 60.000 ciudadanos argentinos podrán hacer el trámite y obtener el beneficio de la doble nacionalidad, lo que les permite además poder sacar el pasaporte de la Comunidad Económica Europea.
Desde hace cinco años que el Consulado de Italia en Buenos Aires tenía parada toda gestión y no otorgaba más ciudadanía ni aceptaba nuevos pedidos, a pesar del derecho que les asiste por ley a los descendientes hasta la cuarta generación. A partir de 2008, todo cambiará: se reiniciarán las viejas gestiones y se abrirán nuevas solicitudes.
En realidad, desde 2002 se habían acumulado unos 60.000 expedientes, pero 20.000 ya se pudieron agilizar este año. El aluvión de solicitudes de doble ciudadanía llegó de la mano de la crisis social y económica que vivió nuestro país a fines de 2001.
En esa época, los descendientes de italianos ni siquiera eran atendidos personalmente en el Consulado General de Buenos Aires. Debían ir de madrugada a hacer la cola o pagarles a personas que reservaban lugares en la fila (los llamaban coleros) y encima dejar todos sus papeles en un "buzón" en la entrada del edificio a la espera de algún llamado o respuesta. Durante todo estos años, esos trámites "durmieron".
Ahora, para resolver el problema, el Consulado comenzó a enviar cartas de citación para los otros 40.000 descendientes de italianos que habían llenado las solicitudes y habían presentado al menos alguna documentación. La primera citada para el 2 de enero será Silvana Gusmano, quien había iniciado el trámite junto a su hija.
De todas formas, con esta nueva metodología también se permitirá que aquellos que nunca iniciaron el pedido puedan concurrir directamente al consulado en cualquier día y horario de atención para empezarlo si lo desean. El otorgamiento de la ciudadanía podría demorar hasta menos de un año.
Cada tres meses, el Consulado actualizará las citaciones para que los interesados puedan ver el número por el que van. Creen que en dos o tres años todos los expedientes estarán normalizados y terminados.
"El viejo sistema era penoso, una tomada de pelo y una falta de respeto para todos. No se puede concebir que un país como Italia , que está entre las ocho naciones más poderosas del mundo, trate a sus ciudadanos de esta forma. Es tan italiano el que vive en Italia como el que vive en el exterior y hay una ley que además lo resguarda", explicó a Clarín el cónsul Giancarlo María Curcio, que hace exactamente un año comenzó su gestión en Buenos Aires.
Los trámites que se realizan en el Consulado son gratuitos y por eso en la puerta de la nueva sede -Reconquista al 500- se alerta sobre falsos gestores que prometen trámites de ciudadanía italiana mediante "vías alternativas" que son indefectiblemente ilegales. "La gente no debe dejarse engañar. La ciudadanía solo se obtiene en la sede consular. Hemos encontrado muchas falsificaciones y de casos famosos, como jugadores de fútbol. A algunos les hacían pagar de 4.500 dólares en adelante. Y todo era una estafa. Si alguien necesita urgente viajar a Italia y todavía no hizo el trámite, puede venir que aquí le iniciamos los papeles y le indicaremos cómo y dónde seguirlo en Italia", señaló Curcio.
Italia es el único país del mundo que otorga la ciudadanía a descendientes que cumplan con "la cadena de sangre" hasta la cuarta generación (padres, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos). La ley más permisiva data de 1992.
En la Argentina viven 600.000 italianos, nacidos en Italia o con la ciudadanía adquirida, por lo que es el segundo país con más cantidad de ciudadanos al exterior, detrás de Alemania. Sólo Buenos Aires concentra a más que todos los Estados Unidos (unos 200.000 contra 185.000).
Los italianos que viven en la Argentina son en su mayoría de origen calabrés, y sobre todo de Cosenza (el 46%). Le siguen los originarios de Campania, gran parte de Salerno y Avellino. (CLARÍN)