Los argentinos son los más gasoleros en el uso de celulares

El mercado de telefonía celular en la Argentina se acerca a la saturación, pero, en materia de consumo, el país sorprende como el más rezagado en la cantidad de minutos que destina a hacer llamadas por el móvil.

La conclusión se extrae de una comparación realizada por Telefónica Móviles a nivel mundial. Aunque el trabajo se limita a sus usuarios, el liderazgo que exhibe en la región permite utilizar los datos para definir un perfil del consumidor local.

Con 13,6 millones de clientes, en el primer trimestre del año Movistar Argentina registró la menor cantidad de Minutos Hablados por País (MOU, por la inglesa Minutes of use) de sus filiales: 64,3, contra el máximo de 142,1 de México, la que encabezó el ranking.

Sin embargo, los especialistas aclaran que la información no debe ser leída linealmente. “Las estadísticas son muy engañosas”, advierte el consultor Alejandro Prince, titular de Prince & Cooke. “Habría que jugar con los números y comparar con la penetración, por ejemplo. Al haber penetrado mucho más, el promedio de uso baja, porque se incorpora más gente con bajos recursos”, añade. “Hay países en los que sólo tienen teléfono celular los más ricos, lo cual eleva el promedio de consumo”, completa.

Efectivamente, de los diez países evaluados por la compañía, la Argentina es el país que exhibe mayor penetración de telefonía celular, con el 99% de la plaza. México registra una del 64%, sobre una población de 103,3 millones de habitantes.

De todas formas, las tres operadoras del servicio de telefonía móvil (Movistar, Personal y Claro, ex CTI) siempre renegaron por la escasa recaudación por terminal (ARPU o ingreso promedio por usuario), que oscila entre $ 30 y $ 40. Entre las causas, está la desigual distribución de la forma de pago, ya que el 85% opta por el servicio pre-pago (con tarjeta), contra sólo el 15% restante que usaba abono o post-pago. Finalmente, Prince destaca el rol de los mensajes de texto (SMS) en la torta de ingresos.

Mensajitos

El sociólogo Luis Alberto Quevedo, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), recuerda que en la Argentina el 45% de los usuarios de celulares utilizan los teléfonos sólo para hablar. Del otro 55%, el 98% dice utilizarlo para enviar y recibir SMS, según se extrae del estudio Sistema Nacional de Consumos Culturales, un relevamiento efectuado entre 1200 personas en 2007.

“El uso de SMS se puede ver como un elemento de pobreza o como uno de modernidad –opina por su parte Prince–. Los nativos de esa tecnología son los que más los usan”.

Según el Indec, a fines de febrero en la Argentina había 40,4 millones de móviles. Sin embargo, para los consultores el indicador real se reduce a 27 millones de líneas activas. La coincidencia está en la percepción de que el mercado ya no tiene mucho más para crecer. (EL CRONISTA COMERCIAL)