Los empresarios reclaman créditos y cautela extrema con los pedidos gremiales

La imposición generalizada de diferentes recetas, en un contexto de crisis en el que se requieren medidas sofisticadas y puntuales para cada sector, no es el camino para capear la situación de desaceleración económica que ya se vive en el país.

Esa fue la respuesta de diversos empresarios, los mismos que habían sido consultados por lanacion.com cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner instó a las compañías a defender el empleo en octubre pasado, ante los renovados reclamos de la CGT frente al Gobierno.

Pero los hombres de negocios no se quedaron ahí. Según evaluaron, es preciso que se tomen medidas urgentes para reflotar el crédito en el país, hoy prácticamente inexistente, si se quiere evitar que la crisis se profundice.

Ayer LA NACION publicó que el financiamiento en el país fue limitado primero por la inflación, comenzó virtualmente a esfumarse de la mano de la crisis financiera y casi está extinto tras el resurgimiento de la desconfianza.

Pese a este panorama complicado para las empresas, el líder de la central gremial, Hugo Moyano, volvió ayer a presionar al Gobierno por un pago extraordinario de 500 pesos para cada trabajador a fin de año y que se multe a las empresas que despidan empleados.

"Habría que ser un poco más profundo", reclamó Emiliano Fita, presidente de las firmas textiles Wanama y Cook. "Hay casos donde un aporte del empresario puede hacer que no haya despidos. Ojalá todo el mundo pudiera evitarlo", dijo algo resignado a este medio.

"Por otro lado, cuando la subsistencia de la empresa lo requiere, se vuelve inevitable más allá de las ganas que uno tenga. A veces no queda otra", agregó, aunque aclaró que no habrá menos gente en su fábrica donde trabajan unas 300 personas.

"Es muy delicado y muy particular. Las generalizaciones no sirven. Hay empresas que lo pueden hacer y empresas que no", estimó sobre los lineamientos propuestos por Moyano, sobre todo el paso del aguinaldo extra, y calificó que "como medidas de reactivación no son excelentes".

El empresario estimó entonces que una visión inteligente iría a buscar como objetivo la reactivación del crédito en el país. "Se necesita la vuelta del financiamiento, tirar plata al mercado vía crédito, que hoy está cerrado", indicó.

Coerción. "Cuando te caen estas cosas [las medidas de Moyano] que te imponen, eso es algo que ya no gusta", señaló a lanacion.com desde Mendoza el vicepresidente de Impsa, Francisco Rubén Valenti. "Hay que ver si se pude hacer y a lo mejor no lo podés hacer, pero, claro, lo terminás haciendo igual".

El directivo aclaró rápidamente que en la empresa de Pescarmona existe una "permanente valoración del personal" y que muchas de las propuestas de Moyano se hacen "sin que lo impongan más bien por mérito".

Más allá de la ruinosa relación entre el campo y el Gobierno, el productor de ganado y trigo de Bahía Blanca, Luis Eguizaguirre, afirmó que es preciso "defender el poder adquisitivo del trabajador". No obstante, aclaró: "Como imposición no está bien. Se debe usar el criterio particular de cada uno".

"Estas cosas impuestas son arbitrarias, y van en contra de la lógica. De eso no puedo aprobar nada", señaló el productor, quien además también reclamó por más financiación: "Hoy no hay crédito, y cae la actividad. Estas medidas sólo van a complicar la posibilidad de salir más rápido".

Más negociación. "Yo creo que todo lo que pida la gente de los sindicatos para poner un poco de presión y evitar despidos está bien" señaló a lanacion.com Norberto García, presidente de la Cámara del Juguete. "No dejan de ser medidas de presión que alertan sobre el futuro", agregó.

El dueño de la fábrica de juguetes Turbytoy estimó que el sector está "en la cresta de la ola", ya que se vienen las Fiestas, por lo que no avizoran grandes problemas, por lo menos hasta marzo.

"Son movimientos de negociaciones", dijo sobre el pedido de Moyano. "Se le está diciendo al empresariado que no despida preventivamente para que éste responda: ´nosotros no despedimos a nadie pero ustedes no pidan los 500 pesos´". (LA NACIÓN)