Los insultos a un jefe laboral puede derivar en un despido con justa causa
La Sala Quinta de la Cámara, con las firmas de los jueces Oscar Zas y María García Margalejo, confirmó así el despido dispuesto por la Droguería Progen contra uno de sus empleados, a raíz de los hechos ocurridos el 16 de noviembre de 2006.
Ese día, según el telegrama de despido, el trabajador ofuscado "procedió a alterar el establecimiento negándose injustificadamente a cumplir con sus tareas en el depósito e incitando a sus compañeros a imitarlo en su accionar creando un clima de alboroto y alterando la disciplina del establecimiento".
Los testigos que declararon en la causa explicaron mejor lo ocurrido: el empleado "fue al call center gritando e insultando a la empresa y a su jefe directo, quejándose de la explotación. Fueron insultos muy fuertes diciendo que en la empresa los explotaban, que era una empresa de m… y también inquiriendo a los telemarketers diciendo que no se dejaran explotar".
El exaltado trabajador se refirió a uno de sus jefes como "h… de p…, cagador", y arengó a sus compañeros. "Cómo pueden seguir acá?", les gritó.
Los camaristas consideraron que el empleado "se negó, de hecho, a cumplir sus tareas, ya que no prestó servicios durante un importante lapso durante el cual, además, agredió verbalmente a compañeros y superiores".
"La referida actitud del actor constituyó un grave incumplimiento contractual que, unido a la escasa antigüedad de aquél, justificó la decisión rescisoria adoptada por la demandada", resumió el fallo.
Los jueces tampoco tuvieron en cuenta el horario laboral de 11 horas denunciado por el despedido, y que la empresa redujo a sólo cinco al contestar la demanda.(INFOBAE)