RECURSOS HUMANOS

Los nervios atentan contra los postulantes

Manos sudorosas, vista inquieta y una pregunta que da vueltas por la cabeza desde la noche anterior: “qué irán a preguntarme”. Con este panorama se topa la mayoría de los postulantes a un empleo al momento de la entrevista laboral, que la mayoría de las veces incluye algunos test laborales.

Esos exámenes forman parte de la evaluación psicológica y provocan a veces ansiedad y temor, junto a la convicción de que hay una forma correcta de responder a las consignas -y una incorrecta- que hace del evaluado inmediatamente un sujeto no apto para el trabajo al que está aplicando.

“Desde las últimas décadas del siglo XX, la globalización, basada en las transformaciones económicas y tecnológicas, afectó profundamente otras esferas de la vida social, especialmente lo referido al trabajo y la desocupación”, explicó Olga Cartañá, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) e integrante de la comisión de Psicoanálisis y Sociedad.

“Hoy el tema de la ocupación tiene connotaciones distintas. El desempleo y la amenaza constante de perder el trabajo producen un efecto de terror y desamparo en los sujetos y sus familias, a veces equivalente a una situación traumática”, dijo la experta al sitio Infobae.com.

Por esta situación contextual, la entrevista de trabajo puede ser vivida con gran ansiedad, significando entrar en el mundo, ser alguien si es incluido en el puesto, o quedarse vacío, sin existencia, si no lo incluyen. “Hemos visto en nuestro trabajo clínico que los sujetos se sienten culpables si no tienen trabajo, como un problema individual, un déficit personal, cuando en realidad hay que comprenderlo en el interjuego con el fenómeno social de la desocupación”, dijo.

“Persona bajo la lluvia”

Las evaluaciones despiertan una gran expectativa y hacen que algunos se pongan nerviosos o traten de buscar cuál es el resultado correcto, cómo debe hacerse el test.

Uno típico es el conocido “Persona bajo la lluvia” del cual el postulante por recomendaciones o por internet sabe que tiene que dibujar siempre paraguas para protegerse y piso, además de cuidar de que el trazo del lápiz no sea muy fuerte, lo que podría revelar “aspectos de agresividad”.

“A pesar de que se den ideas de cómo resolver determinado test, se puede percibir igual cómo es la persona. Por eso el mejor consejo es que el postulante confíe en sus fortalezas y no se desespere ante la dificultad de conseguir un empleo”, aseguró Cartañá. (LA GACETA)