Los ocho secretos de ser un buen jefe
Cuando alguien llega a jefe en una organización, se encontrará con la mala fama y los malos sentimientos en contra de jefes que había antes de llegar y heredará estos sentimientos.
Hay posibilidad de mitigar estos, de cambiar la impresión de que todos los jefes son malos y de mejorar la situación pero hay que actuar rapidamente.
En una encuesta a trabajadores de lo que piensan de sus jefes y sobre qué pueden hacer mejor, salen los ocho secretos de ser un buen jefe.
Los ocho secretos son:
Ya no eres su amigo.
No se están ríendo de tus chistes.
Tus sospechas son correctas, tus trabajadores están malgastando su tiempo.
Trabajadores aceptan cambios si son consultados antes.
No tienes que ser tú el que queda bien.
Tu equipo no comparte tus objetivos.
¿Piensas que no puedes cumplir?, no eres el único.
No te preocupes de los trabajadores que no te quieren, se marcharán. (EL BLOG SALMÓN)