Mañana hace su presentación el nuevo índice de precios al consumidor

El INDEC difundirá mañana la inflación de mayo medida con una nueva fórmula de cálculo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que, en realidad, no se puso en práctica. Según distintas fuentes consultadas, los encuestadores hicieron su trabajo sin capacitación ni formularios de medición actualizados.

Más allá del número que arroje la flamante metodología (se espera 0,6%), la cifra seguirá siendo retocada por el pequeño círculo de técnicos que responde al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. En el informe final no se revelarán ponderaciones de precios ni promedios de variación de alimentos y bebidas.

Varias señales dentro del organismo reflejan que nada cambió a pesar de la puesta en marcha del flamante cálculo del IPC, anunciado en mayo.

Lo más llamativo es que no se capacitó a los encuestadores para los cambios en la medición, que relevará una canasta más chica de productos y servicios. Dentro del INDEC se anunció que habría un nuevo instructivo pero nunca se hizo realidad. La carga de los formularios se hizo de la misma manera que se viene haciendo hace varios meses.

“Nadie instruyó a nadie sobre la modificaciones”, dijo un informante. “Es todo un gran ensayo de prueba”, agregó.

Otra medida que llamó la atención fue el parate decretado hace unos días para la Oficina de Cálculos dentro del organismo. Es el despacho que revisa todos los datos que se ingresan. Más sigilo le aportó a la nueva medición que al personal del INDEC que decidió seguir colaborando con el organismo, a pesar de la intervención de Moreno, no se le está asignando tareas.

Por último, la promesa del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, de que se iba a dar a conocer más profundamente la nueva metodología de medición, también quedó en el olvido. Así lo afirmó la primera semana de mayo en una jornada sobre mediciones de IPC en todo el mundo en un hotel en Pilar, que le sirvió al Gobierno para dar a conocer el cambio en la medición de precios al consumidor. La presentación fue liderada por Beatriz Paglieri, directora de índices de precios de consumo del instituto oficial, y Ana María Edwin, directora del organismo.

Los lineamientos básicos anunciados para el renovado IPC fueron la reducción de la cantidad de productos y servicios relevados: de 818 pasaron a 440. Así, se eliminaron productos considerados de lujo, como los viajes al Caribe o el servicio doméstico, por considerarlo un sueldo y no un precio, según la visión oficial. Se mantuvieron la medicina prepaga y la educación privada. Tampoco se medirán las frutas y verduras fuera de estación para evitar incluir los grandes saltos de precios.

Según trascendió de fuentes oficiales, la inflación de mayo rondará 0,6 por ciento. Con la anterior fórmula de medición del IPC iba a dar 1,2 por ciento. El cómo se calcula la inflación fue un factor de roce entre Guillermo Moreno y los ex ministros de Economía, Martín Lousteau y Miguel Peirano. El actual titular de Hacienda, Carlos Fernández, ingresó en su cargo con la misma intención de sus antecesores: tener algo de peso en la modificación. Sin embargo, nada cambió al respecto, y Moreno sigue definiendo mes a mes cuál es el número de inflación que más le conviene al Gobierno. (CRITICA DIGITAL)