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Marca de relojes de lujo abre boutique en Argentina

Buenos Aires se convirtió en una de las primeras ciudades del mundo, luego de Nueva York y Saint Tropez, en contar con una boutique exclusiva de la marca de relojes Breitling. En 2010, la firma de origen suizo realizó un cambio de estrategia en la comercialización de sus piezas de alta relojería y decidió comenzar a abrir locales propios en todo el mundo. Antes, trabajaba a través de franquicias con sus distribuidores. En el marco de este cambio de rumbo llegó a la Argentina. Con todo, la marca ya está instalada en Buenos Aires, en un local de la coqueta avenida Alvear –epicentro del lujo porteño– que reproduce en forma casi idéntica el diseño y la decoración de la boutique de Breitling en la ciudad de Nueva York. En la tienda de la Argentina se pueden encontrar piezas que van desde los u$s 3550 hasta los u$s 50.000.

“La marca eligió Buenos Aires porque es un ícono de la región tanto por el desarrollo del propio mercado mercado interno como por la afluencia del turismo regional. Aunque San Pablo, en Brasil, puede ser una prioridad para las marcas de lujo, por las condiciones del mercado y la madurez que tiene la marca en la Argentina, se decidió empezar por Buenos Aires”, explicó a El Cronista, Pablo Kohen, CEO de Navitime, la empresa distribuidora de Breitling en la Argentina desde hace 15 años. “La boutique está hecha a imagen y semejanza de la tienda de Nueva York. Tiene hasta el mismo perfume, que se distribuye en todo el local en forma electrónica”, detalló el directivo. El diseño de la exclusiva tienda combina madera de quadrillo y nogal y cuenta con varias obras del artista pop Kevin T. Kelly, como el resto de las boutiques de la marca.

“Está funcionando muy bien. Tenemos mucha clientela brasileña, mexicana y, por supuesto, argentina. El público que circula por la zona se siente atraído por la marca. Para nosotros como distribuidores, el local exclusivo tiene una doble función, porque también repercute en el mercado”, aseguró Kohen.

La marca se especializa en relojes técnicos y fue reconocida por su desarrollo del cronógrafo de pulsera. Breitling es, además, una de las pocas empresas de relojería que posee su propio mecanismo de cronógrafo mecánico, íntegramente desarrollado y fabricado en sus talleres. También es una de las últimas marcas relojeras suizas que continúa como empresa familiar, independiente de los grandes conglomerados de lujo. Compite en segmentos similares con otras marcas de lujo como Rolex y Hublot.

Según Kohen, el mercado regional de la alta relojería continúa creciendo. “Más gente se vuelca a consumir relojes de lujo, especialmente hombres pero hay más mujeres que se empiezan a interesar. Es una tendencia que no se detiene y el mercado vienen en ascenso desde hace 10 años estamos viendo”, destacó el ejecutivo. “En la Argentina, por ejemplo, la venta de relojes tourbillon creció enormemente en los últimos años. Hay operaciones de clientes argentinos que demandan piezas que arrancan en los u$s 90.000 y que demoran por lo menos un año”, agregó.

Fuente: El Cronista