Miceli quedó a un paso del juicio oral

La ex ministra de Economía, Felisa Miceli, quedó cerca de tener que enfrentar un juicio oral y público por el hallazgo de un paquete con dinero en efectivo en el baño de su despacho. La Cámara Federal porteña ayer confirmó su procesamiento por dos delitos diferentes y recomendó que en paralelo se la empiece a investigar por un posible enriquecimiento ilícito.

Los camaristas sostuvieron que las excusas que dio Miceli fueron "desvirtuadas" por todos los testigos de la causa. No llegaron a dar por probado que el dinero -31.670 dólares y 100 mil pesos- le perteneciera exactamente a ella. Pero concluyeron que, a pesar de haber sospechado que la plata procedía "de una operación irregular e ilícita", la ex ministra calló -violando la ley que previene el lavado de activos- y, además, hizo desaparecer el acta policial que dejó constancia de tan misteriosa aparición.

La resolución, a la que accedió Clarín, lleva la firma de los jueces Martín Irurzun y Horacio Cattani, de la Sala II. Confirma lo que el 28 de diciembre pasado decidió la jueza María de Servini de Cubría, al embargar a Miceli por 200 mil pesos y procesarla por encubrimiento y sustracción de documento público.

Los camaristas fueron más allá. Al promediar su resolución, le enviaron un mensaje a Servini: que "encamine el proceso a determinar si, dada la función pública que desplegaba Miceli al momento del hecho, la situación patrimonial que implica la tenencia de su parte del dinero en cuestión, puede llegar a merecer un encuadre típico distinto". Se refirieron, de acuerdo a lo que confiaron voceros del tribunal, al delito de enriquecimiento ilícito.

Si se siguiera este criterio, el fiscal del caso, Guillermo Marijuán, debiera intimar a la ex ministra a que justifique estos 200 mil pesos y todos sus ingresos mientras ejerció la función pública. Sus declaraciones juradas ya están en el expediente.

Felisa Josefina Miceli, lujanense, de 56 años, fue la segunda ministra de Economía de la gestión de Néstor Kirchner. Cercada por este escándalo, tuvo que renunciar a su cargo el 16 de julio de 2007. La Casa Rosada le dio más de un mes para que explicara cómo había sido que la Policía halló en un placard de su baño el sobre papel madera con dólares y pesos envasados al vacío.

Primero dijo que la plata era suya, pero luego cambió su versión y argumentó que se la había prestado su hermano Horacio. La ex ministra hoy trabaja en la Asociación Madres de Plaza de Mayo. Cuando Servini la procesó, declaró que la causa estaba "armada para perjudicarla".

Los camaristas también avalaron la teoría acerca de que el dinero del baño de Miceli había salido del Banco Central a la Caja de Crédito Cuenca. Desde un principio, el fiscal Marijuán insistió en que ese movimiento no había tenido un marco financiero legal, debidamente registrado y con respaldo documental.

Por otro lado, los jueces Irurzun y Cattani coincidieron en que Miceli "ordenó extraer el instrumento original (el acta del hallazgo del dinero) de su ámbito natural de custodia (...). La motivación real que guió su conducta -precisaron- fue la de eliminar una constancia que habría de servir de prueba del hallazgo y de la tenencia ilícita de dinero que se le ha reprochado".

Miceli ayer no hizo comentarios públicos sobre la confirmación de su procesamiento. Como es de rigor, sus abogados intentarán que la decisión sea revocada por la Cámara de Casación. (CLARÍN)