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Moyano anunció un paro nacional del transporte y movilización a Plaza de Mayo

Bajo un clima de extrema tensión en medio de la huelga dispuesta por Camioneros en la distribución de combustibles, Hugo Moyano escaló ayer en su enfrentamiento contra el Gobierno y anunció un paro nacional del transporte de cargas con una multitudinaria movilización a Plaza de Mayo. La decisión del líder de la CGT de profundizar el conflicto fue tomada luego de los incidentes que manifestantes del gremio protagonizaron con efectivos de Gendarmería que pretendían restablecer el reparto de naftas y tras la decisión del Gobierno de denunciarlo penalmente por la medida de fuerza.

La profundización del conflicto de Camioneros forzó anoche el retorno anticipado al país de la presidenta Cristina Fernández, quien se reunió de inmediato con un grupo de funcionarios en la quinta de Olivos para evaluar las próximas acciones contra Moyano (ver pág. 3). En ese marco, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, firmó la denuncia penal contra el líder camionero y su hijo Pablo como presuntos responsables de la situación general por el “paro injustificado” dispuesto por el gremio, según informaron fuentes oficiales. Además, desde el Ministerio de Trabajo se informó sobre la aplicación de una millonaria sanción económica al gremio por el incumplimiento de la conciliación obligatoria.

A la par, efectivos de Gendarmería lograron liberar la salida de ocho camiones de combustibles varados en el centro de distribución de YPF en la localidad de La Matanza, luego de protagonizar momentos de tensión e incidentes con los camioneros que bloquean los accesos a la planta. El secretario de Seguridad y coordinador del operativo, Sergio Berni, informó que se lograron trasladar unos 300 mil litros de combustibles para abastecer a los lugares que ya atraviesan faltantes por los efectos del paro camionero.

La contraofensiva oficial contempló también fuertes cuestionamientos de las principales funcionarios del Gobierno contra Moyano y la acusación del ministro de Planificación, Julio de Vido, quien enfatizó que la huelga se transformó en “un lock out patronal” porque hasta los empresarios del sector agrupados en la Fadeeac “se borraron y cortaron los teléfonos”.

En una respuesta directa a la embestida del Gobierno, Moyano dijo anoche que hoy reunirá a la cúpula de Camioneros para disponer un paro nacional de todo el transporte de cargas con movilización a Plaza de Mayo, cuya fecha se definirá en ese encuentro. Inicialmente Pablo Moyano había adelantado que la huelga nacional se concretaría mañana, pero en declaraciones televisivas su padre lo corrigió y argumentó que se requiere de más tiempo para movilizar a los trabajadores del interior del país, una explicación que abre la puerta para una posible negociación con la Casa Rosada.

Además, el líder sindical anticipó que convocó para esta tarde al consejo directivo de la CGT con el objetivo de sumar la adhesión de otros gremios a la medida de fuerza que tiene por objetivo exigir al Gobierno una definición concreta por la rebaja de la carga salarial del impuesto a las Ganancias.

La convocatoria a una medida de fuerza nacional lanzada por Moyano sumó de inmediato el apoyo del ala opositora de la CTA, que conduce el estatal Pablo Micheli, y el respaldo de los sectores más combativos de algunas organizaciones sindicales, como la Unión Ferroviaria. También adelantó su adhesión al paro el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi.

La paralización del transporte de combustibles, que Camioneros extenderá hasta el mediodía de mañana, afectó la normal provisión de naftas y gasoil a las estaciones de servicio del área metropolitana y grandes centros urbanos del país.

Mientras, el gremio mantenía anoche los bloqueos de las plantas productoras y distribuidoras de Dock Sud, La Plata, La Matanza, San Lorenzo (Santa Fe), Tucumán y Luján de Cuyo (Mendoza), se extendían las colas de autos en las estaciones de servicio.

Fuente: El Cronista