STUART GRAHAM | JEFE MUNDIAL DE LA EMPRESA SUECA

"No somos corruptos, pero este caso es devastador para Skanska"

Dice que en esas largas horas vanas en el avión pensaba en una sola cosa: hablar con los jueces. Pero los abogados de Skanska le aclararon cómo son los procedimientos y Stuart Graham (61) tuvo que conformarsecon enviarles una carta señalando que estaba "a su entera disposición".

Desde 2002 Graham lleva las riendas de Skanska, un coloso de la construcción con US$ 17.000 millones en facturación y que en sus 120 años de historia ha realizado 12.000 proyectos en el mundo.

Desde hace varios años Graham vive en Estocolmo pero conserva todos los tics de los ejecutivos nacidos en EE.UU. Ayer confesó que nunca le pasó algo semejante. "Esta es una firma limpia, no somos corruptos", dirá varias veces durante la entrevista con Clarín en un salón del Sheraton, evitando el edificio de la constructora.

Graham, que apenas estuvo 48 horas tras un día y medio de vuelo y aviones perdidos en el camino, quiso hablar con sus empleados en medio de este escándalo, de"efectos devastadores", según su propia definición. Aseguró que no mantuvo reuniones ni con funcionarios ni con miembros de las otras empresas mencionadas en este caso.

¿Cómo puede ser que empleados de varios años en la empresa hayan resultado infieles: qué pasó?

Skanska es seria. Aceptamos la responsabilidad por esas personas porque trabajaban para nosotros. Pero no somos corruptos. Tengo un compromiso personal con la lucha contra la corrupción en los negocios de la construcción. Usted puede imaginar lo devastador que es para nosotros esta situación en la Argentina. Hay un pequeño grupo de gente que se apartó de nuestros procedimientos y está dañando, atacando nuestro nombre.

¿Lo tomó por sorpresa?

En cuanto tuvimos el rumor ordenamos investigar. Nosotros encontramos más pruebas que la AFIP y por eso denunciamos que había $ 17 millones en facturas. Ese monto mayor cambió la naturaleza del caso y lo convirtió en un delito penal no excarcelable.

¿Adónde fue el dinero?

No lo sabemos. Tampoco quién está detrás. Hemos encontrado siete personas, las echamos y cooperamos con la Justicia.

¿Quiénes son?

Losex gerentes Javier Azcárate, Héctor Obregón, Eduardo Varni, Sergio Zarega, Roberto Zareba, Juan Carlos Bos y Alejandro Gerlero. De ellas tenemos evidencias. Pero desconocemos la ruta del dinero.

En esa lista no menciona a los ex CEO Piantoni y Vago...

Ellos renunciaron y no tenemos evidencia sobre ellos. Consideramos que todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario.

¿Escuchó la cinta con el diálogo entre Azcárate y Claudio Corizzo, el auditor de Skanska?

No, yo no hablo castellano.

Parece un diálogo entre cómplices... ¿el auditor sigue en su compañía?

Sigue. Nuestros auditores internos no son investigadores especializados. Corizzo estuvo tratando de obtener información con determinadas preguntas. No es un mal tipo. Es quien nos permitió saber qué pasaba. Es el que encontró las cosas.

Un empleado, José Alonso, dice que en Estocolmo sabían qué pasaba. Incluso se entrevistó con usted...

Lo vi a Alonso en octubre de 2006. Pero el problema lo descubrimos en marzo de ese año. Él hablaba de algo que ya se había descubierto. No hay ninguna conexión entre la casa matriz y la nueva gerencia de Skanska de Argentina y Latinoamérica con lo que pasó.

Si la Justicia argentina los cita a declarar a usted y a Thomas Alm, el responsable de esta región, ¿vienen?

Desde luego, Alm está aquí conmigo y estamos a disposición. Personalmente me niego a que un pequeño grupo de personas destruya nuestro nombre. El principal activo de Skanska es su reputación.

Fuente: CLARIN