Para Hugo Moyano se demoró en admitir la crisis
El jefe de la CGT, Hugo Moyano, sostuvo ayer que las medidas destinadas a favorecer el blanqueo de capitales y de personal que Cristina Fernández de Kirchner anunció el martes llegaron tarde. “Desgraciadamente, debió hacerlo antes y no esperar a la crisis económica, porque ahora es más difícil”, afirmó el líder del sindicato de Camioneros en declaraciones a Radio Brisas, de Mar del Plata.
No fue un exabrupto. El dirigente sindical, que pasó el fin de semana en su ciudad natal, puso en duda los efectos del plan que debatirá el Congreso a partir del martes. “Todos los esfuerzos son importantes para aliviar la crisis global” aunque “la efectividad de las medidas se verá en la práctica”, dijo. En diálogo con el periodista Horacio Embón, Moyano cuestionó además las campañas publicitarias que diseña el oficialismo para evitar los despidos y el trabajo en negro: “El Gobierno tiene la obligación de que todo el personal esté en blanco y eso no se hace sólo con spots televisivos sino con inspectores en la calle”, dijo.
Las declaraciones del líder camionero parecieron construir una respuesta al mensaje que –tal como informó Crítica de la Argentina– Fernández de Kirchner le envió para expresarle su rechazo a la decisión de bloquear las distribuidoras de los diarios Clarín y La Nación en el mismo día en que se anunciaba el paquete anticrisis. “Hay una cosa peor que una mujer enojada y es una mujer dolida. Yo estoy dolida”, le mandó a decir Cristina a través de uno de sus ministros.
Según la versión oficial, que este diario recogió ayer, los Kirchner –mucho más ella que Néstor– se molestaron con Moyano porque consideraron que el piquete que buscó impedir la distribución de la prensa gráfica terminó por dañar la imagen de la Casa Rosada. Lo cierto es que, pese al fastidio, ningún funcionario salió a cuestionarlo en público.
Ayer, el líder cegetista no evitó referirse al tema. Dijo que la protesta que encabezó su hijo Pablo Moyano frente a la planta de impresión de los principales diarios del país no era un ataque a la libertad de prensa sino una defensa de “1.200 trabajadores que están en condiciones precarias” y se quejó de que “muchos medios, sobre todo del Grupo Clarín, hicieron lo posible para hacerlos quedar como los malos de la película”.
Las afirmaciones de Moyano vuelven a poner de manifiesto que su vínculo con Cristina Kirchner está lejos de alcanzar la sintonía que logra con su marido. El jefe de la CGT lo dijo sin vueltas hace tres meses cuando afirmó que con “Néstor era más fácil” entenderse y hacerse entender. En cambio, los cortocircuitos con la Presidenta reaparecen cíclicamente.
Moyano enmarcó la mayoría de sus críticas al gobierno nacional en la situación que atraviesa el empleo en la Argentina. “La preocupación es real en algunas actividades por la crisis ya que esto podría traer despidos y suspensiones, como ya está ocurriendo.” El transporte de cargas es el termómetro de la economía, y si bien aún no hubo despidos, hemos tenido bajas”, argumentó.
El pelado echa culpas al cabezón
El “error” del Néstor Kirchner “fue haberles dado continuidad a las políticas de Eduardo Duhalde”. El diagnóstico fue realizado por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo y le sirvió para formular más críticas al gobierno de los Kirchner. “Tendrían que cambiar en 180 grados la forma de hacer economía”, sugirió el dos veces ministro del área en los gobiernos de Carlos Menem y de Fernando de la Rúa. Aunque aclaró que “los Kirchner tienen que seguir gobernando hasta 2011”.(CRITICA DIGITAL)