ECONOMÍA

Producción agraria lleva generado u$s 30.000 millones

Las primeras fusiones y adquisiciones de empresas de insumos para la siembra y producción agraria prometen un año sin respiro y con pases multimillonarios.

Los veinte días que pasaron en el calendario 2011 alcanzaron para sacudir el mapa del rubro del ‘agribusiness’ a nivel global y presagian un ciclo sin descanso para las empresas del sector.

Dos operaciones de gigantes multinacionales figuran entre las mayores transacciones en lo que va del año. La estadounidense Cargill, la mayor ‘trader’ mundial de commodities agrícolas, acaba de anunciar que se desprenderá del 64% de las acciones que posee en la firma de fertilizantes Mosaic –con fuerte presencia en la Argentina– en una transacción valuada en u$s 24.300 millones, mientras que su coterránea DuPont anunció, más temprano, la adquisición de Danisco, elaboradora de insumos naturales para alimentos y otros productos, con sede en Dinamarca, por u$s 5.800 millones.

El incesante crecimiento de la demanda mundial de alimentos y la consecuente suba del precio de los commodities agrícolas despiertan mayor interés por las empresas dedicadas a abastecer a los productores de bienes que les permitan mejorar sus cosechas, como semillas, fertilizantes, agroquímicos e insumos biológicos para la siembra.

Las primeras operaciones de 2011 son, en realidad, la continuación de una tendencia que se disparó en 2007, cuando muchos alimentos tocaron techos de precios, se aplacaron con la crisis internacional de 2008 y se reavivaron a partir del año pasado.

En diciembre, la danesa Novozymes adquirió la firma Nitragin a la alemana Merck por un monto de u$s 275 millones, en su carrera por liderar el mercado de biológicos (no químicos) un segmento que crece en ventas en el mundo.

En el mismo mes, DuPont anunció la adquisición de dos semilleras estadounidenses, a través de su controlada Pioneer Hi-Bred. Las firmas que pasaron de manos fueron Seed Consultants y Terral Seed. El monto de la operación no trascendió.

Más temprano en 2010, exactamente en enero, la gigante aceitera y trader de granos Bunge le vendió a la brasileña Vale, la mayor productora y exportadora de mineral de hierro del mundo, su negocio de fertilizantes en Brasil por u$s 3.800 millones.

La operación se concretó después de que Vale intentara, sin éxito, quedarse con Mosaic. Apenas dos meses antes, en diciembre, otra transacción de envergadura había involucrado a la filial nacional de Bunge, que anunció la compra de la división de fertilizantes de la brasileña Petrobras en la Argentina. Este traspaso se dio en el marco del desprendimiento de activos en el país por parte de la gigantesca energética del socio del Mercosur.

Para el presidente de Novozymes Argentina, Ariel Gohlke, los movimientos en el mercado de insumos responden a la intención de las empresas por concentrarse en los negocios que les reportan mayores resultados, más allá del impulso que genera el crecimiento general del negocio agrícola.

También las adquisiciones de un segmento de la empresa o los ‘joint-ventures’ entre compañías para el desarrollo de planes de investigación tecnológica se volvieron moneda corriente en el negocio agrícola.

Es el caso de Bayer CropScience, que recientemente anunció la compra del programa de desarrollo de semillas de trigo de las compañías ucranianas Sort y Eurosort.

En el plano local, por caso, la mayor semillera nacional, Don Mario, le vendió el año pasado su segmento de investigación en semillas de maíz a Vilmorin, controlada por la francesa Limagrain, cuarta compañía global de semillas.

China empuja el despegue

Las fusiones y adquisiciones no tienen como protagonista principal a China. Sin embargo, el país asiático es el principal responsable del boom agrícola. Una muestra de ello es que compradores chinos cargaron 20.000 toneladas de aceite de soja de Argentina a fines de diciembre, el primer volumen de importaciones significativo desde que levantó en octubre la veda al ingreso del producto argentino.

Para enero, no estaba programado ningún cargamento de Argentina, el mayor proveedor mundial del aceite de soja, aunque sí hay otras 20.000 toneladas de otros países.

China incrementó sus adquisiciones del producto desde los Estados Unidos.

(Agrositio)