Prohíben cajeros automáticos en salas de juego porteñas

La ley busca “preservar la salud psicofísica de los usuarios” de este tipo de lugares y evitar casos de “ludopatía”, de acuerdo al texto aprobado por los diputados.

La norma, que ahora deberá reglamentar el poder ejecutivo, fue sancionada con 41 votos a favor y ninguno en contra, en el marco de la sesión ordinaria y tras varias horas de intensas discusiones a raíz de las diferencias de los bloques en torno a la iniciativa.

Es que la ley, promovida por el legislador Daniel Amoroso en el 2009 y con un despacho de mayoría firmado recién en abril del 2010 por los bloques de Proyecto Sur y Coalición Cívica, era resistida por la bancada del PRO.

Sus diputados, por momentos, abandonaron la sesión para intentar, sin éxito, dejar a la reunión sin quórum.

No obstante, la oposición logró mantener el debate y aprobar en general la ley que plantea la prohibición de instalar cajeros automáticos "en los establecimientos e inmuebles en los que funcionen salas de juego, habilitadas en el ámbito de la ciudad".

También prohíbe la instalación de máquinas expendedoras de dinero o espacios de actividades relacionadas con préstamos dinero”.

Los debates fueron más intensos a la hora de tratar de manera individual los artículos referidos a una reglamentación complementaria que planteaba también la prohibición de instalar nuevos cajeros a menos de 200 metros del perímetro de las salas de juegos.

Además promovía que se impidiera la habilitación de nuevos espacios de actividades lúdicas o bingos a igual distancia de donde ya haya en funciones máquinas de expendio de dinero.

Al respecto, el bloque macrista manifestó, a través del legislador Martín Ocampo, que ambos articulados debían ser sometidos a una audiencia pública y llegar a una doble lectura, dado que su aplicación afectaría la normativa actual del Código de Planeamiento en vigencia.

En consecuencia, los legisladores aprobaron en pleno la normativa que prohíbe la habilitación de nuevos cajeros cerca de los bingos, pero sancionó como un “artículo de doble lectura” a la veda de las nuevas salas a menos de 200 metros de las expendedoras.

Esto significa que dicho artículo deberá ser sometido a una audiencia pública con la participación de los vecinos antes de ponerse en práctica.

En tanto, acordaron que el poder Ejecutivo adopte las medidas para retirar los cajeros que estén dentro de los bingos de la ciudad de reglamentarse la ley, dado que la administración macrista podría optar por vetar la norma.

En los argumentos de la iniciativa, los diputados destacaron que “la obligación primera del Estado es proteger la salud integral de sus habitantes, y se debe considerar el juego compulsivo como un problema de salud pública”.

Por ello, sostuvieron que “que quienes padezcan esta enfermedad, cualquiera sea su grado, encontrarán en los cajeros automáticos ubicados, tanto dentro como fuera de las salas de juego y en los establecimientos que otorgan préstamos, un factor que predispone para el desarrollo de esta adicción".

(El Argentino)