Pymes aseguran que las grandes empresas son las que acceden a los dólares para importar
La vicepresidente Cristina Kirchner volvió a cuestionar las importaciones en su discurso y aseguró que hay un “deporte nacional por apoderarse de las reservas”. Por el contrario, empresarios pymes aseguran que el mecanismo del Banco Central funciona como una “discriminación clara a favor de las grandes empresas” para acceder a los dólares. Nucleados en la cámara Industriales Pymes Argentinas (IPA) anticiparon que será uno de los planteos que le llevarán a Daniel Scioli, próximo ministro de Desarrollo Productivo, dado que ya genera “inconvenientes" para producir.
Como en la mayor parte de sus apariciones públicas, Cristina Kirchner volvió a poner el foco en las importaciones, al hacer referencia a los u$s 200 millones de dólares que Techint le tendrá que transferir a la empresa en Brasil para importar chapa para el gasoducto, y pidió que pasen a producirla localmente. “Alberto, hay un deporte nacional por apoderarse de las reservas que hay en el Banco Central, bajo distintos mecanismos, sobre todo cuando tenemos una brecha como la que tenemos”, afirmó la vice en Tecnópolis.
Sin embargo, las pymes cuestionaron los problemas para importar, durante un almuerzo realizado con empresarios y periodistas este lunes en el centro porteño. “Las grandes empresas tienen dólares para importar, las pymes no. Esto va a traer faltantes e incrementos en los productos, es algo que va a tener que atender Scioli apenas entre”, aseguró Daniel Rosato, presidente de IPA.
Carlos Alonso, director del Observatorio IPA, explicó cómo es el mecanismo del Banco Central mediante el cual las pymes consideran que se beneficia a las grandes empresas: “No tienen un criterio productivo, sino matemático. Toma la foto del 2021 para permitirte importar. Los que no importaron en 2021 y hoy tienen la necesidad, no logran el acceso a dólares”, explicó.
“Hay varias autorizaciones: en una, si tienen cupo, en la medida que sea una licencia automática, pueden importar cualquier cosa, no tiene que ser el mismo insumo o bien, mientras que sea una licencia automática. No hay un criterio productivo, por lo que no se asignan los recursos eficientemente. Y después están las regulaciones en las que las empresas que no tienen cupo de dólares, pero tienen la capacidad de financiación, pueden importar sin cupo, y lo financian a 180 días. Si soy una empresa grande o una filial de una extranjera tengo acceso a importar. Hay discriminación clara a favor de las grandes empresas y en contra de las pymes en el acceso a los recursos”, agregó Alonso.
Además, criticó que estas regulaciones significan una “paradoja” contraria al fin que se persigue: “Una gran empresa puede importar libremente, y la pyme no consigue el insumo. Por lo que la grande importa el producto final en detrimento de la producción local”. Por este tema mantuvieron reuniones con el Ministerio de Desarrollo Productivo, donde se presentaba la planificación de importaciones de las empresas para 2022. También con el vicepresidente del Banco Central, Sergio Woyecheszen. Inclusive, para las trabas a los giros de divisas sugirieron generar un swap con Europa, Estados Unidos o Brasil para liberar dólares.
Kulfas, Scioli y la renta inesperada
Además, los empresarios dieron una “respuesta inesperada”, al mostrarse a favor del impuesto a la renta inesperada que promueve el Gobierno: “Por supuesto que nos parece positivo. La pandemia, la guerra y la situación que traíamos desde 2015 hizo que cayera la participación de los trabajadores en la renta, y que se diera una distribución muy inequitativa que hay que salir a recuperar, así que a favor de una medida que tienda mínimamente a emparejar las cargas, porque sino van a seguir cayendo sobre los trabajadores”, afirmó Mario Sosa, economista de IPA.
Sobre la partida de Kulfas del Ministerio de Desarrollo Productivo, Alejandro Bartalini, vicepresidente de IPA, aseguró que “se fue un ministro de lo mejor que tuvo el Gobierno”. Desde la cámara empresaria resaltaron las políticas de sustitución de importaciones y de créditos. Si bien Rosato manifestó “buenas expectativas” ante el desembarco de Scioli, aseguró que “no llega en el mejor momento”, debido a la desaceleración de la actividad económica.
Le pedirán una reunión para llevarle varios pedidos: que bajen las tasas de interés y que pueda existir una segmentación para las tarifas, según el tamaño de las empresas. Alonso aseguró que las tasas de referencia pasaron del 45 al 62%: “Todo indica que van a seguir subiendo porque así se acordó con el FMI”. Además, luego de la suba del 70% en la electricidad, Rosato anticipó que implicará un impacto en los precios de góndola de entre 5 y 20%.
Por Florencia Barragan
Fuente: Ámbito